Ya sea que esté viviendo con un problema digestivo crónico o buscando esforzarse más cuando se trata de mantener un nivel óptimo de salud y funcionamiento digestivo, se necesita más que solo el consumo de alimentos para llegar allí. A través del ejercicio activo y constante, puede mejorar su sistema digestivo, ayudar en la función digestiva general, eliminar toxinas de su intestino y mantener un peso corporal saludable en general. Todos estos factores lo ayudarán a mantener un fuerte sentido de salud digestiva óptima. El ejercicio, sin importar el nivel en el que te consideres, es una excelente manera de mantener tu cuerpo sano, fuerte y cuidado.
Caminar es uno de los ejercicios completos más positivos para una salud óptima. Caminar es una manera maravillosa de incluir el ejercicio en su vida diaria. Caminar a paso ligero ayuda a aliviar y eliminar varias condiciones de salud. Desde enfermedades cardíacas y diabetes tipo dos hasta obesidad y síndrome del intestino irritable, caminar ayuda a que su cuerpo pase a un estado más saludable. Al caminar, su sistema digestivo se activa en movimiento. Este movimiento estimula la contracción de su tracto digestivo, permitiendo el paso de alimentos y desechos a través de sus intestinos. Esto hace que los movimientos intestinales sean más regulares y menos gases e hinchazón en todo el tracto gastrointestinal. Trate de caminar de 20 a 30 minutos de 3 a 5 veces por semana para comenzar.
Andar en bicicleta es una de las formas más efectivas de hacer avanzar la digestión en su cuerpo. Es un ejercicio que asegura el rápido movimiento de los alimentos a través de su tracto digestivo. Andar en bicicleta también puede ayudar a reducir el agua que se pierde en las heces, lo que, a su vez, mejora la digestión en general. El ciclismo también hace maravillas en la reducción de la grasa abdominal en general, lo que ayuda a crear un sistema digestivo más eficiente, lo que lleva a movimientos intestinales más regulares, menos hinchazón y más energía en general. Agregue andar en bicicleta a su régimen de ejercicio cardiovascular un par de veces a la semana según las instrucciones de su médico.
El yoga es un excelente ejercicio integral para la mente, el cuerpo y el alma. Es una forma efectiva de establecer un mejor equilibrio mente-cuerpo y una coordinación general. A través de varias poses, también se puede mejorar la digestión. Se ha demostrado que posturas como el perro boca abajo, el bote, la postura del niño, el perro boca arriba y el triángulo apuntan a una digestión óptima. Estas posturas, cuando se realizan correctamente y con el tiempo, pueden aumentar la fuerza central y ayudar a relajar los músculos del abdomen, lo que lleva a una mejor salud intestinal. Existen vínculos directos entre la práctica del yoga y la reducción de los síntomas causados por el reflujo ácido, la hinchazón y el estrés, que es otro factor importante en los problemas gastrointestinales.
Los ejercicios abdominales, como abdominales o abdominales, ayudan a mantener los músculos abdominales en movimiento. Esto conduce a una menor hinchazón y acumulación de gas en esa área. Trate de incluir un entrenamiento básico en su rutina diaria 4-5 veces a la semana. Comience con 8 a 10 repeticiones y aumente a partir de ahí en función de su nivel de comodidad y habilidades físicas. Lo mejor es hacer ejercicios abdominales con el estómago vacío y evitar hacer ejercicio directamente después de comer.
Para ejercitar los músculos del suelo pélvico, apriete y contraiga los músculos que rodean el ano (y la vagina en el caso de las mujeres) para que se sientan como si estuviera levantando ellos en un movimiento ascendente. Inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca mientras aprietas y relajas. Evite apretar los músculos de los glúteos y mantenga los muslos y las piernas relajados. Con el tiempo, esto ayudará a tensar los músculos del piso pélvico, lo que ayudará con el control de la vejiga y las deposiciones. Este es un gran ejercicio para aquellos que experimentan problemas de control intestinal. Comience con 20 a 30 repeticiones diarias. Hable con su médico acerca de la mejor manera de practicar este ejercicio para usted.