La enfermedad de Crohn es una de las dos enfermedades inflamatorias del intestino (EII), además de la colitis ulcerosa. Es una condición crónica que no tiene cura. Sin embargo, los medicamentos, la cirugía (cuando sea necesaria) y las modificaciones dietéticas pueden ayudarlo a llevar una mejor calidad de vida.
Vivir con la enfermedad de Crohn implica prestar especial atención a la alimentación, lo que incluye poder consumir distintos alimentos durante los brotes y las remisiones. Los brotes son períodos en los que experimenta los síntomas de la enfermedad, mientras que las remisiones son los períodos entre brotes en los que no tiene síntomas.
Ciertos alimentos pueden desencadenar brotes de la enfermedad de Crohn. Su dietista lo pondrá en una dieta de eliminación después de identificar esos factores desencadenantes. Identifique sus factores desencadenantes manteniendo un diario de alimentos en el que anote los elementos que desencadenan los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Lo más probable es que estos desencadenantes sean alimentos con fibra insoluble (que son difíciles de digerir), alimentos azucarados, alimentos ricos en grasas y alimentos picantes. Algunas personas también pueden descubrir que las bebidas alcohólicas y los azúcares no absorbibles (como el sorbitol) también provocan brotes de EII. Recuerde, los factores desencadenantes pueden diferir de una persona a otra.
Los posibles desencadenantes alimentarios de la enfermedad de Crohn incluyen:
Durante un brote, deberá evitar una dieta alta en fibra (especialmente alimentos que contengan fibra soluble) o reducir su consumo total de fibra, lo que significa que los alimentos bajos en fibra son su mejor opción. Pero, también debe consumir alimentos que sean densos en nutrientes.
Algunos de los mejores alimentos para un brote de la enfermedad de Crohn incluyen:
Los complementos nutricionales orales o los batidos de proteínas caseros también son una de las mejores opciones alimenticias para la enfermedad de Crohn. Pregúntele a su médico o dietista qué suplementos funcionarán mejor para usted.
No debe ignorar sus necesidades nutricionales incluso después de que hayan desaparecido los síntomas de la enfermedad de Crohn. Las remisiones de la enfermedad de Crohn también requieren un rico suministro de nutrientes, como proteínas y alimentos ricos en calorías.
Este es también el momento en el que debe evitar ingerir granos refinados y optar por alimentos integrales (a menos que tenga intolerancia al gluten). También debe buscar alimentos ricos en fibra, en comparación con la dieta baja en fibra recomendada durante los brotes.
La mejor dieta durante la remisión de la enfermedad de Crohn incluye:
Elija productos lácteos sin lactosa si es intolerante a la lactosa. Si el gluten provoca molestias gástricas, es mejor evitar los alimentos que contienen trigo.
Su médico también hará cambios en su dieta y le pedirá que coma alimentos bajos en fibra si tuvo una ostomía, le diagnosticaron estenosis o se sometió a una cirugía reciente. Escuche los consejos de su médico.
La dieta mencionada anteriormente es general para todos los pacientes con enfermedad de Crohn y solo tiene fines educativos. Consulte con un dietista o nutricionista registrado para decidir el mejor plan de dieta según sus alimentos desencadenantes y requisitos nutricionales específicos. Una dieta incorrecta puede provocar el empeoramiento de la enfermedad de Crohn, deficiencias nutricionales y pérdida de peso.