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Apendicitis aguda - Diagnóstico de abdomen agudo

La apendicitis aguda ocupa un lugar específico entre las enfermedades integradas en un grupo de "abdomen agudo". Es posible juzgarlo ya, porque la apendicitis aguda no sólo es el diagnóstico más frecuente, con que los médicos de sala y de cuidados intensivos de la ciudad envían a los establecimientos médicos de los enfermos con las enfermedades agudas de la cavidad abdominal, sino que también es en realidad más frecuente de todas las enfermedades del "abdomen agudo". En el último forma el grupo más grande. Según Yu. Yu. Dzhanelidze e I. M. Rokhlin, el 66% de todos los pacientes con fenómenos de "abdomen agudo" fueron enviados al instituto de ambulancia de Leningrado con el diagnóstico de apendicitis aguda. Por los materiales del hospital de Kuibyshev y otros hospitales de Leningrado, unos 3\4 enfermos que obran a propósito del "abdomen agudo" son enfermos de la apendicitis aguda. Sobre mismo cuenta el número de las operaciones emprendidas a propósito de la apendicitis. Así, según el hospital de Kuibyshev (Leningrado), 75 % de las operaciones hechas en el estado urgente son operaciones por la apendicitis aguda.
Es llamado el valor especial de la apendicitis aguda entre otras enfermedades del grupo del "abdomen agudo". , al fin, que el cuadro diverso clínico, que a él se encuentra depende de la posición del vástago vermiforme en la cavidad abdominal y de la fase del proceso inflamatorio, da la razón de mezclar esta enfermedad con otras enfermedades no sólo cavidad abdominal, sino también el pecho e incluso con infecciosas. Se sabe que con los fenómenos clínicos inherentes a la apendicitis aguda y por lo tanto es necesario encontrar el diagnóstico de la apendicitis aguda a las enfermedades, que no tienen ninguna relación no sólo con el apéndice vermiforme y el intestino ciego, sino también en general con la carretera intestinal, por ejemplo, a los infartos diferentes, los procesos neumónicos y pleurales, a la malaria, la gripe etc. A pesar de que durante el tiempo vencido los médicos de habitación y la dirección aguda consiguieron el éxito considerable en el reconocimiento de la apendicitis aguda, el por ciento de las faltas diagnósticas se queda todavía no pequeño. Según MA A z también el dolor, a los enfermos con la apendicitis aguda, que han obrado en 1936—1946 en la clínica de la cirugía de hospital de un de los institutos médicos, 13,8 % tenían el diagnóstico incorrecto del ingreso, y las faltas diagnósticas cometidas a la inquisición en la clínica componía 1,4%.
Por la experiencia en el hospital de Kuibysheva teníamos la creencia que la cantidad de los diagnósticos erróneos de los médicos de habitación y la dirección aguda en los últimos años se hacía considerablemente menor. Por el éxito alcanzado en el reconocimiento de la apendicitis estamos obligados, por supuesto, a aquella atención que los cirujanos soviéticos prestaban y prestaban al estudio de esta enfermedad.
La sintomatología de la apendicitis aguda hasta ahora se desarrolla tan bien que su diagnóstico se hizo accesible no solo al cirujano principiante, sino también a los médicos de otras especialidades. Al índice bueno del estado del reconocimiento de la apendicitis aguda puede servir cuanto tiempo después del comienzo del ataque tales enfermos llegan al hospital. Se puede juzgar por esto, cuál es el tiempo que se requiere al médico de una red hospitalaria extra para el reconocimiento de una enfermedad.
Si en los años treinta el 50% de los pacientes con apendicitis aguda eran llevados a los hospitales de Leningrado durante las primeras 24 horas y 80 % de los enfermos a lo largo de 48 horas (LISP), luego ahora, por el material del hospital de Kuibyshev, de 996 más de 70 % operados a propósito de la apendicitis aguda de los enfermos era entregado durante las primeras 24 horas, y antes la expiración de 48 horas — 95 % de todos los enfermos con la apendicitis aguda. Los datos semejantes sobre los materiales de las clínicas y los hospitales de la URSS eran presentados también por otros autores (M. A. Azina, Item G. Yu r to about, etc.). Esta circunstancia tiene un gran valor práctico, no solo demuestra en general el éxito alcanzado en el campo de la diagnosis de esta enfermedad, sino que también indica, además, una diagnosis más temprana de una enfermedad y, de ese modo, una prevención adecuada de la mortalidad.
No está sujeto a la duda que los cambios patalógicos en el vástago dependen de la duración de la enfermedad. Como regla, que son más considerables, que ha pasado más tiempo de su comienzo. Es evidente, la hospitalización más temprana de los enfermos con la apendicitis aguda debe conducir a lo que estos enfermos se someterán a la operación todavía, cuando el proceso inflamatorio en el brote o ha comenzado simplemente o no consiguió traspasarlo todavía la membrana mucosa. A los cirujanos "la astucia" de los apéndiceses conocido que los cambios patoanatómicos en el vástago se desarrollan más rápidamente que las manifestaciones clínicas. Los datos informados a N. G. S sobre con N I a aproximadamente en y en m son interesantes desde este punto de vista. De 63 pacientes que fallecieron después de la operación de una apendicitis aguda, 31, es decir, casi la mitad, fueron llevados al hospital después de 48 horas. La hospitalización temprana de los enfermos de la apendicitis aguda reduce, indudablemente, y el riesgo de la presentación al enfermo de la casa del laxante que empeora tanto el pronóstico de la enfermedad, aumenta bruscamente la mortalidad a ello. El descenso de la mortalidad apunta al éxito considerable alcanzado por los cirujanos soviéticos en el tratamiento de la apendicitis aguda. Si hace 15 años se expresaba por las unidades porcentuales (Yu. Yu. Dzhanelidze — 3,2%), ahora se mide ya por las unidades porcentuales.
Así, a 996 enfermos operados en el hospital de Kuibyshev a propósito de la apendicitis aguda han muerto solamente 2 personas, ed cerca de 0,2 %.
En base a dicho se aclara que las exigencias que crecen y grandes son impuestas el médico llamó al paciente con una apendicitis aguda. Para esto es dada la tarea de hacer no sólo el diagnóstico correcto de la enfermedad, sino también ponerlo en quizás antes el tiempo el cirujano podría operar al enfermo a propósito de la apendicitis aguda, pero no (a propósito de las complicaciones último. Indudablemente, ante el enfermo con esta enfermedad se someterá a la operación, es más que las posibilidades que el proceso no haya pasado todavía mucoso el vástago, especialmente la corriente favorable y la salida de la enfermedad son probables.
Es más que eso, ahora en el diagnóstico de una apendicitis aguda no se limitan solo al diagnóstico general de una enfermedad, y tienen como objetivo distinguir también su carácter anatomopatológico. pérdida el hecho de que las manifestaciones clínicas de una enfermedad no siempre van en paralelo con estos cambios. Además, las clasificaciones patoanatómicas de los apéndices agudos tienen como objetivo mostrar lo mejor posible todos los anatomi c los cambios descubiertos en cada caso separado de la apendicitis aguda. Y en esto consiste también su idoneidad pequeña para los objetivos prácticos.
Realmente, es poco probable posible esperar que cada cambio patoanatómico en el vástago ha recibido la expresión en el cuadro clínico de la enfermedad es obligatoria, especialmente, si a tomen en cuenta que las formas patoanatómicas de la apendicitis aguda son solamente las etapas del proceso inflamatorio en el vástago. La misma apendicitis aguda puede ser catarral, destructiva, localizada, progresiva, depende de la fase en que se encuentre al diagnóstico. Por otro lado, sería erróneo contar que los cambios patoanatómicos no reciben la manifestación en el cuadro clínico de la enfermedad que las tentativas de la diagnosis patoanatómica de la apendicitis aguda deben ser reconocidas como inútiles. A mí se piensa que si librarse de los detalles patoanatómico del proceso en el vástago, si tomar en consideración solamente las etapas más importantes, de nudo del proceso, es posible hasta cierto punto también el diagnóstico patoanatómico agudo de la apendicitis.
Como tales fases patoanatómicas de la apendicitis debe tomar en consideración, en primer lugar, aquella fase, cuando el proceso inflamatorio está limitado solamente por el vástago, en segundo lugar, cuando el proceso ha superado ya el vástago y las telas que rodean — el peritoneo, el redaño, intestinal en esto son atraídos los nudos — y, al fin, donde el proceso inflamatorio era complicado por la peritonitis general, y último actúa en el cuadro de la enfermedad al primer plano.
Así, los cirujanos prácticos a la diagnosis de la apendicitis podían limitarse a su las formas siguientes:1) la endoapendicitis así llamada (donde entra:el cólico apendicular, la apendicitis catarral, flemonosa, el empiema del vástago), 2) la periapendicitis, o el infiltrado apendicular (la apendicitis destructiva, la perforación tapada del vástago), y, al fin , 3) la apendicitis en la fase de la peritonitis más o menos expresada.
Además de la diagnosis de la forma patoanatómica de la apendicitis aguda, el valor grande se da a la diagnosis local en la actualidad, ed El diagnóstico de la posición del vástago inflamado en la cavidad abdominal. Esto es importante porque cerca de algunas posiciones del vástago los síntomas característicos en general para la apendicitis pueden no ser expresados ​​o, al contrario, pueden surgir los síntomas, que son más característicos para cualquier otra enfermedad. La diagnosis local a la apendicitis aguda es importante también en el sentido del descubrimiento oportuno de las complicaciones inherentes a la apendicitis solamente con una cierta posición del vástago en la cavidad abdominal.
La diagnosis de la apendicitis aguda en aquel volumen, como es indicado , se realiza habitualmente por algunos modos — clínico, de laboratorio y por medio de la operación. Hasta este momento de estas vías el valor principal pertenece a la investigación clínica del paciente, es decir, los datos que obtiene el médico, usando siempre, siempre a su disposición, las ayudas diagnósticas. Este diagnóstico clínico consiste en la contabilidad de los datos recibidos por sondeo y en la contabilidad de los resultados de la investigación del paciente.

ANAMNÉSIS

La anamnesis vitae del paciente da pocos datos para el diagnóstico de una apendicitis aguda. Las tentativas de captar el enlace entre la apendicitis aguda y la profesión del enfermo no han sido coronadas por el éxito. El suelo del enfermo No se refleja, aparentemente, en la frecuencia de la enfermedad de la apendicitis aguda. Si en la literatura se encuentra también la instrucción de la predisposición grande de las mujeres a la enfermedad de la apendicitis aguda, es necesario llevarla más bien a expensas de las faltas en la diagnosis diferencial entre la apendicitis aguda y las enfermedades agudas a ellos los órganos genitales.
Algún valor a la diagnosis de la apendicitis aguda tiene el recuento de la edad del enfermo. Se sabe que las personas de la edad más floreciente, de 20 a 40 años, enferman más a menudo y que, al contrario, los ancianos y los niños lo enferman más raramente.
No hay muchos datos para la diagnosis de una enfermedad aguda la apendicitis se puede tomar también de la anamnesis morbi. Sólo lo que es posible establecer con frecuencia por encuesta y con lo que es necesario contar. Realmente, a pesar de la promoción entre la población de la necesidad de la hospitalización temprana de los pacientes con la apendicitis aguda, ya que sólo cerca de 20 %, estos pacientes son hospitalizados con el primer ataque de la enfermedad. Está claro que, puesto que 80 % de los enfermos han llevado ya uno o algunos ataques, esto se descubre en el examen del enfermo. En el momento del diagnóstico de una apendicitis aguda, es necesario tener en cuenta un poco las enfermedades que el paciente padecía antes y que podrían relacionarse causalmente con una apendicitis aguda.

Las quejas del paciente relacionadas directamente con esta enfermedad tienen el gran significado para la diagnosis de la apendicitis aguda. Ellos, en igualdad de condiciones con los datos recibidos por la investigación del paciente, poseen el papel decisivo al planteamiento del diagnóstico.