No existe tal cosa como una nutrición única para todos. En 2015, investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel sentaron las bases de esta afirmación con un artículo que demostraba que cada uno de nosotros metaboliza los alimentos de manera diferente debido, en parte, a la microbiota intestinal. El investigador Niv Zmora explicó a Gut Microbiota for Health los principales resultados de ese estudio durante la Cumbre Mundial GMFH celebrada en París en marzo de 2017.
Ahora, este mismo equipo se ha centrado en el pan, uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial. Y han arrojado algo de luz sobre una de las eternas preguntas en nutrición:¿es más saludable comer pan blanco o pan integral? Hasta ahora, los expertos en nutrición a menudo evitaban el pan blanco debido a su bajo contenido de fibra y su potencial para aumentar el nivel de azúcar en la sangre.
Para el estudio, publicado en Cell Metabolism , investigadores israelíes reclutaron a 20 personas sanas; la mitad comió pan de masa madre integral y la otra mitad pan blanco durante una semana. Luego, ambos grupos tomaron un descanso de dos semanas y cambiaron las dietas de pan.
Los investigadores midieron 20 marcadores de salud y se centraron en los niveles de azúcar en sangre después de comer, lo que se conoce como respuesta glucémica, una medida biológica de la rapidez con la que el cuerpo puede procesar la glucosa consumida en los alimentos.
Los científicos descubrieron que, en promedio, ninguno de los panes tenía menos probabilidades de afectar el nivel de azúcar en la sangre.
Para el primer autor Eran Elinav, "los hallazgos de este estudio no solo son fascinantes sino potencialmente muy importantes, porque apuntan hacia un nuevo paradigma:diferentes personas reaccionan de manera diferente, incluso ante los mismos alimentos".
Así pues, según los resultados del estudio, los individuos pueden diferir en su respuesta ante un mismo alimento, en este caso el pan, debido a las diferencias individuales en la microbiota intestinal. Así que no hay pan bueno o malo, sino que depende de la microbiota intestinal de cada persona.
Los hallazgos de esta nueva investigación están vinculados con otra investigación actual del Instituto de Ciencias Weizmann y con una serie de estudios anteriores que sugirieron que las dietas deben adaptarse a la microbiota intestinal de cada persona para maximizar los beneficios para la salud.
Referencia:
Korem T, Zeevi D, Zmora N, et al. El pan afecta los parámetros clínicos e induce respuestas glucémicas personales asociadas al microbioma intestinal. Metabolismo celular . 2017. DOI: dx.doi.org/10.1016/j.cmet.2017.05.002