¿Qué es la diverticulitis?
Divertículos son bolsas pequeñas y abultadas que se forman en el revestimiento del sistema digestivo en algunas personas. Por lo general, se forman en la parte inferior del intestino grueso. La presencia de divertículos se conoce como diverticulosis . Por lo general, se ven en personas mayores de 40 años y rara vez causan problemas. Cuando un divertículo o divertículos se inflaman o infectan debido a la acumulación de productos de desecho y bacterias, la afección se denomina diverticulitis. . La diverticulitis puede causar problemas caracterizados por fiebre, dolor abdominal intenso, náuseas y cambios en los hábitos intestinales. La diverticulitis puede ser leve y tratarse de forma conservadora con dieta, medicamentos y reposo. Puede ser grave y recurrente que requiere cirugía.
La diverticulitis es una afección en la que se acumulan productos de desecho y bacterias en los divertículos.
¿Cuáles son los síntomas de un brote de diverticulitis?
En muchos casos, la diverticulosis no causa ningún síntoma molesto. La afección puede pasar desapercibida hasta que se realice una colonoscopia de rutina. Cuando la diverticulosis causa síntomas, se le llama ataque o brote de diverticulitis. Uno puede tener múltiples episodios recurrentes de brotes. Los síntomas generalmente ocurren repentinamente y pueden persistir durante días.
Los signos y síntomas más comunes de un brote de diverticulitis incluyen
- Cólicos agudos en la parte inferior del abdomen, generalmente en el lado izquierdo
- Náuseas
- Vómitos
- Fiebre
- Escalofríos
- Estreñimiento o diarrea
- Hinchazón
- Sensibilidad en el área afectada de su abdomen
¿Qué causa la diverticulitis?
Algunas posibles causas y factores de riesgo de la diverticulitis son las siguientes
- Genética: La genética puede jugar un papel importante. Tener familiares que tienen diverticulitis aumenta el riesgo de esta afección.
- Edad: El riesgo de diverticulitis aumenta con la edad, generalmente a partir de los 40 años.
- Fumar: La nicotina y otras sustancias químicas en los cigarrillos y productos de tabaco pueden debilitar el revestimiento del colon y causar diverticulosis y, a su vez, diverticulitis.
- Deshidratación: La deshidratación afecta la digestión, lo que lleva a la acumulación de productos de desecho y bacterias dañinas en el colon.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los analgésicos a largo plazo o los esteroides, pueden debilitar o irritar el colon.
- Sedentarismo: El ejercicio regular puede reducir el riesgo de diverticulitis.
- Obesidad: El sobrepeso ejerce una mayor presión sobre el colon, lo que aumenta el riesgo de diverticulosis y diverticulitis.
- Estreñimiento: El esfuerzo crónico al defecar aumenta la presión sobre la pared del colon.
¿Cuáles son las complicaciones de la diverticulitis?
Aunque las complicaciones no son comunes, alrededor del 25 % de las personas con diverticulitis aguda tienden a desarrollar complicaciones, que pueden incluir
- Absceso: Infección y acumulación de pus en la evaginación.
- Cicatrices: La inflamación en el área de la hinchazón puede sanar con cicatrices, lo que provoca la obstrucción del intestino.
- Fístula: Una conexión anormal entre el intestino y otra parte se llama fístula. También se puede formar una fístula entre dos partes del intestino.
- Peritonitis: La peritonitis puede ocurrir si la bolsa diverticular se infecta, se hincha y se rompe, lo que hace que el contenido intestinal se derrame en la cavidad abdominal. Esta es una emergencia médica y requiere atención inmediata.
¿Se puede tratar la diverticulitis?
El tratamiento depende de la gravedad de los signos y síntomas.
Diverticulitis leve o sin complicaciones: Si los síntomas son leves, la diverticulitis se puede tratar de forma conservadora de forma ambulatoria en el hogar. El tratamiento puede incluir
- Antibióticos para tratar infecciones
- Analgésicos para la hinchazón y el dolor
- Una dieta líquida hasta que los síntomas mejoren, después de lo cual se pueden incluir lentamente alimentos sólidos en la dieta
- Mucho descanso
Diverticulitis grave o complicada: Un ataque severo de diverticulitis puede incluso requerir hospitalización. El tratamiento puede incluir
- Antibióticos intravenosos (IV)
- Analgésicos
- Drenaje de un absceso, si se forma
- Dieta líquida
Cirugía: La cirugía puede estar indicada en los siguientes casos
- Tener complicaciones como absceso, fístula u obstrucción intestinal o perforación de la pared intestinal
- Tener múltiples episodios recurrentes de diverticulitis no complicada
- Tener un sistema inmunitario débil debido a otras afecciones, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o la diabetes
Hay dos tipos de cirugía
- Resección intestinal primaria: Se extirpan los segmentos enfermos del intestino (resección) y se vuelven a conectar los extremos de los segmentos sanos (anastomosis). Esto también se llama resección intestinal y anastomosis. Puede realizarse como una cirugía abierta o como un procedimiento laparoscópico (mínimamente invasivo).
- Resección intestinal con colostomía: Si la inflamación es grave, es posible que no sea posible volver a conectar el colon y el recto. En tales casos, se puede realizar una colostomía. La colostomía es hacer un estoma (una abertura) en la pared abdominal. Esta abertura está conectada a la parte sana del colon. El estoma está conectado a una bolsa. Las heces (desechos intestinales) pasan a través de la abertura hacia la bolsa de colostomía. Una vez que se resuelve la inflamación, se puede revertir la colostomía y se pueden volver a conectar los segmentos sanos del intestino.
¿Se puede prevenir la diverticulitis?
Las siguientes prácticas pueden ayudar con la diverticulitis al promover una función intestinal saludable
- Hacer ejercicio regularmente
- Consumir una dieta sana, equilibrada y rica en fibra
- Mantener un peso saludable
- Beber muchos líquidos y mantenerse hidratado
- Evitar fumar y otros productos de tabaco