Llevamos varias semanas del 2019 y todas esas resoluciones de Año Nuevo ya se están quedando en el camino. Puedes verlo en nuestra propia comunidad; la cantidad de automóviles en los estacionamientos de los gimnasios del área metropolitana de Boston está disminuyendo. La mayoría de las veces, las personas no se apegan a sus resoluciones porque son "soluciones rápidas" poco realistas, como dejar la cafeína por completo o prometer comer solo verduras de hoja verde para el almuerzo todos los días. ¿Por qué no apuntar a pequeños cambios en el estilo de vida que pueden marcar la diferencia en su salud gastrointestinal? Tu sistema digestivo te agradecerá que no hagas cambios extremos y apreciará estos pequeños pero manejables ajustes:
Obtener suficiente agua durante el día es esencial para la salud general del cuerpo. Ayuda a mantener las cosas en su sistema digestivo en movimiento y hace circular los nutrientes por todo el cuerpo. No tienes que renunciar a tus bebidas favoritas en favor del agua. Pero cambiar un vaso de refresco, jugo u otras bebidas endulzadas por un vaso de agua es un pequeño cambio de estilo de vida que se puede mantener. Si eres una de esas personas a las que realmente no les gusta el agua, intenta infusionar tu agua con frutas como cítricos o fresas, verduras como pepino o hierbas como menta o romero para hacerla más interesante.
Este es un cambio de estilo de vida increíblemente fácil y pequeño que puede mejorar drásticamente la salud intestinal. Los probióticos son microorganismos vivos que mantienen en equilibrio las bacterias de su sistema digestivo. Tomar un probiótico diario tiene muchos beneficios y se ha demostrado que reduce los síntomas de cosas como el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerosa y la diarrea. Tomar un probiótico puede ser tan fácil como tomar un suplemento en forma de píldora o agregar a su dieta algunos alimentos fermentados como yogur, kimchi, kombucha o ciertos quesos, como Gouda, mozzarella y cheddar.
Quizás estés pensando que esta es una de las resoluciones a las que la gente está destinada a renunciar después de unas pocas semanas. La diferencia es que el objetivo aquí no es perder peso. No tienes que tomar una clase de spinning o levantar pesas para hacer ejercicio de calidad. Haz que tu objetivo sea realista para que no termines como el resto de tus amigos del área metropolitana de Boston que se han desvanecido en el gimnasio. Los cambios simples en el estilo de vida, como agregar una caminata de 30 minutos, estiramientos regulares o incluso un poco de baile espontáneo a su rutina diaria, realmente pueden ayudar a mantener su sistema digestivo en plena forma. En el frío de Nueva Inglaterra, tener un compañero de entrenamiento puede hacer que este objetivo sea un poco más fácil.
Comer sus comidas y refrigerios en un horario regular puede ayudar a que su sistema digestivo funcione bien. Trate de comer cada comida a la misma hora todos los días. No es necesario que sea perfecto para que la idea sea efectiva, pero incluso acercarlo ayudará a mejorar la función digestiva. Programe sus horarios de comidas en sus calendarios como una forma de asegurarse de cumplirlos.
No tienes que dejarlos por completo, aunque a tu sistema digestivo ciertamente no le importaría si lo hicieras, reduciendo cosas como fumar, el alcohol, el exceso de cafeína, y los alimentos procesados son pequeños cambios en el estilo de vida que pueden marcar una gran diferencia en la salud intestinal. Reducir algunos de sus malos hábitos puede reducir el riesgo de cosas como úlceras estomacales y acidez estomacal.
En 2019, ya no puedes darte el lujo de decir que "no eres un buen cocinero". Hoy en día, incluso los que tienen más problemas con la cocina pueden recurrir a los servicios de entrega de comidas como Blue Apron, Hello Fresh y más. Estos servicios de comidas entregan ingredientes frescos a su hogar. Las comidas se dividen en porciones apropiadas para una pareja o para toda una familia. Las recetas son divertidas y les dan a las familias la oportunidad de cocinar juntas. Salir a comer puede conducir al consumo de muchos aceites y grasas añadidos. Es mejor saber lo que está pasando a través de su sistema digestivo. ¡Deshazte de los menús para llevar y átate ese delantal!
Las resoluciones de Año Nuevo a menudo comienzan con fuerza y se desvanecen rápidamente. En lugar de asumir demasiado demasiado pronto, adhiérase a pequeños cambios en el estilo de vida que afectarán la salud de su tracto GI este año.