Un hombre desayuna yogur. La idea de que las bacterias son beneficiosas puede ser difícil de entender. Tomamos antibióticos para matar infecciones bacterianas dañinas y usamos jabones y lociones antibacteriales más que nunca. La bacteria equivocada en el lugar equivocado puede causar problemas, pero la bacteria correcta en el lugar correcto puede tener beneficios. Aquí es donde entran los probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que pueden ayudar a prevenir y tratar algunas enfermedades. La promoción de un tracto digestivo saludable y un sistema inmunológico saludable son sus beneficios más estudiados en este momento. Estas también se conocen comúnmente como bacterias amigables, buenas o saludables. Los probióticos se pueden suministrar a través de alimentos, bebidas y suplementos dietéticos.
La raíz de la palabra probiótico proviene de la palabra griega pro , que significa "promover" y biótico , que significa "vida". El descubrimiento de los probióticos se produjo a principios del siglo XX, cuando Elie Metchnikoff, conocido como el "padre de los probióticos", observó que los habitantes de las zonas rurales de Bulgaria vivían hasta edades muy avanzadas a pesar de la extrema pobreza y las duras condiciones climáticas. Él teorizó que la salud podría mejorarse y la senilidad retrasarse mediante la manipulación del microbioma intestinal con bacterias amigables con el huésped que se encuentran en la leche agria. Desde entonces, la investigación ha seguido respaldando sus hallazgos y ha sugerido aún más beneficios.
El yogur es una conocida fuente alimenticia de probióticos, bacterias beneficiosas que promueven la salud. Ciertas cepas de bacterias en el yogur tienen ß-D-galactosidasa, que es una enzima que ayuda a descomponer la lactosa en los productos lácteos en los azúcares glucosa y galactosa. La falta de esta enzima provoca malabsorción de lactosa. Las personas que comen yogur fresco que contiene cultivos vivos y activos digieren mejor la lactosa que las que comen yogur pasteurizado. El yogur también es rico en minerales como magnesio, fósforo, potasio y calcio, que son importantes para formar y mantener huesos sanos...
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La ilustración muestra una leyenda de bacterias intestinales en los intestinos En octubre de 2013, la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP) organizó una reunión de expertos clínicos y científicos en probióticos (con especialidades en gastroenterología, pediatría, medicina familiar, microbiota intestinal, microbiología de bacterias probióticas, genética microbiana, inmunología y ciencia de los alimentos) para reexaminar el concepto de probióticos. Definen a los probióticos como "microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped". También diferenciaron entre los productos que contienen probióticos y los que contienen cultivos vivos o activos y establecieron los siguientes criterios:
Nuestro cuerpo normalmente tiene lo que llamaríamos bacterias buenas o útiles y bacterias malas o dañinas. Mantener el equilibrio correcto entre estas bacterias es necesario para una salud óptima. La edad, la genética y la dieta pueden influir en la composición de las bacterias en el cuerpo (microbiota). Un desequilibrio se denomina disbiosis y tiene posibles vínculos con enfermedades del tracto intestinal, como la colitis ulcerosa, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn, así como otras enfermedades sistémicas como la obesidad y la diabetes tipo 1 y tipo 2. ¿Cómo sabes si necesitas probióticos? Este artículo te ayudará a decidir.
La ilustración muestra la combinación de prebióticos y probióticos que forman simbióticos El prebiótico viene antes y ayuda al probiótico, y luego los dos pueden combinarse para tener un efecto sinérgico, conocido como simbióticos. Un prebiótico es en realidad un carbohidrato no digerible que actúa como alimento para los probióticos y las bacterias del intestino. La definición del efecto de los prebióticos es la estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad(es) de uno o un número limitado de género(era)/especie microbiana en la microbiota intestinal que confiere(n) beneficios para la salud al huésped. Se ha sugerido que los beneficios para la salud incluyen actuar como un remedio para las complicaciones gastrointestinales (GI) como la enteritis, el estreñimiento y la enfermedad del intestino irritable; prevención y tratamiento de varios tipos de cáncer; disminución de la inflamación alérgica; el tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) y la lucha contra las enfermedades de inmunodeficiencia. También se han realizado investigaciones que muestran que la ingesta dietética de productos alimenticios particulares con un efecto prebiótico, especialmente en adolescentes, pero también tentativamente en mujeres posmenopáusicas, aumenta la absorción de calcio, así como la acumulación de calcio en los huesos y la densidad mineral ósea. Los beneficios para la obesidad y la diabetes tipo 2 están aumentando a medida que datos recientes, tanto de modelos experimentales como de estudios en humanos, han demostrado que determinados productos alimenticios con prebióticos influyen en la homeostasis energética, la regulación de la saciedad y el aumento de peso corporal.
La mayoría de los prebióticos identificados son oligosacáridos. Son resistentes a las enzimas digestivas humanas que funcionan con todos los demás carbohidratos. Esto significa que pasan por el sistema GI superior sin ser digeridos. Luego se fermentan en la parte inferior del colon y producen ácidos grasos de cadena corta que luego nutren la microbiota beneficiosa que vive allí. Los oligosacáridos se pueden sintetizar u obtener de fuentes naturales. Estas fuentes incluyen espárragos, alcachofas, brotes de bambú, plátano, cebada, achicoria, puerros, ajo, miel, lentejas, leche, mostaza, cebolla, centeno, soja, remolacha azucarera, jugo de caña de azúcar, tomate, trigo y yacón. Los beneficios para la salud de estos oligosacáridos son un tema de investigación en curso.
La infografía muestra que los microorganismos superan en número a las células humanas 10 a uno. Los microbios son organismos diminutos (bacterias, virus, parásitos u hongos), tan diminutos que millones caben en el ojo de una aguja, que son tan poderosos que un desequilibrio en el cuerpo está relacionado con numerosas enfermedades. Estos microorganismos se pueden encontrar en casi todas las partes del cuerpo humano, viviendo en la piel, en la nariz y en el intestino. Hay trillones de estos microorganismos en nuestros cuerpos. Superan en número a las células humanas en una proporción de 10 a 1, pero debido a su pequeño tamaño, solo representan entre el 1 % y el 3 % de la masa total del cuerpo.
El Instituto Nacional de Salud (NIH) patrocina el Proyecto Microbioma Humano (HMP), que está desarrollando recursos de investigación para permitir el estudio de las comunidades microbianas que viven dentro y sobre nuestros cuerpos y el papel que desempeñan en la salud y la enfermedad humanas. El NIH ha financiado muchos más estudios médicos utilizando datos y técnicas de HMP, incluido el papel del microbioma intestinal en la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y el cáncer de esófago; microbioma de la piel en psoriasis, dermatitis atópica e inmunodeficiencia; microbioma urogenital en historia reproductiva y sexual y circuncisión; y una serie de trastornos infantiles, que incluyen dolor abdominal pediátrico, inflamación intestinal y enterocolitis necrosante, una afección grave en bebés prematuros en la que el tejido intestinal muere debido a la falta de oxígeno.
Una persona compra yogur en un supermercado. Los probióticos pueden parecer nuevos para la industria de alimentos y suplementos, pero han estado con nosotros desde nuestro primer aliento. Durante un parto a través del canal de parto, un recién nacido contrae la bacteria Bacteroides , Bifidobacteria , Lactobacillus y Escherichia coli de su madre. Estas buenas bacterias no se transmiten cuando se realiza una cesárea y se ha demostrado que son la razón por la que algunos bebés nacidos por cesárea tienen alergias, sistemas inmunitarios menos óptimos y niveles más bajos de microflora intestinal.
¿Qué hacen exactamente los probióticos? Se cree que nos protegen de dos maneras. El primero es el papel que juegan en nuestra digestión. Sabemos que nuestro tracto digestivo necesita un equilibrio saludable entre las bacterias intestinales buenas y malas, entonces, ¿qué se interpone en el camino de esto? Parece que nuestro estilo de vida es tanto el problema como la solución. Las malas elecciones de alimentos, el estrés emocional, la falta de sueño, el uso excesivo de antibióticos, otras drogas y las influencias ambientales pueden cambiar el equilibrio a favor de las bacterias malas.
Las células inmunitarias combaten los microbios dañinos. Cuando el tracto digestivo está sano, filtra y elimina las cosas que pueden dañarlo, como bacterias dañinas, toxinas, productos químicos y otros productos de desecho. El equilibrio saludable de bacterias ayuda con la regulación de la motilidad gastrointestinal y el mantenimiento de la función de barrera intestinal. La investigación ha demostrado algunos beneficios del uso de probióticos para la diarrea infecciosa, diarrea asociada a antibióticos, tránsito intestinal, SII, dolor y distensión abdominal, colitis ulcerosa, Helicobacter pylori infección, enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) y enterocolitis necrosante.
La otra forma en que ayudan los probióticos es el impacto que tienen en nuestro sistema inmunológico. Algunos creen que este papel es el más importante. Nuestro sistema inmunológico es nuestra protección contra los gérmenes. Cuando no funciona correctamente, podemos sufrir reacciones alérgicas, trastornos autoinmunes (por ejemplo, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y artritis reumatoide) e infecciones (por ejemplo, diarrea infecciosa, H. pylori , infecciones de la piel e infecciones vaginales). Al mantener el equilibrio correcto desde el nacimiento, la esperanza sería prevenir estas dolencias. Nuestro sistema inmunológico puede beneficiarse cada vez que se restablece el equilibrio, por lo que nunca es demasiado tarde.
La investigación sobre los beneficios de los probióticos se ha diversificado y están surgiendo nuevas áreas. La investigación preliminar los ha relacionado con el apoyo a la salud del tracto reproductivo, la cavidad oral, los pulmones, la piel y el eje intestino-cerebro, y la prevención y el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 1 y tipo 2.
Micrografía SEM de Lactobacillus acidophilus dentro de micelas de caseína y esferas lipídicas en yogur Los suplementos probióticos, los alimentos y las bebidas contienen bacterias y/o levaduras. Hasta la década de 1960, la única microflora intestinal que pudieron identificar fueron clostridios, lactobacilos, enterococos y E. coli . Desde entonces, técnicas innovadoras han descubierto muchas más bacterias.
Hay varios tipos diferentes de probióticos, y sus beneficios para la salud están determinados por el trabajo que realizan en el intestino. Deben ser identificados por su género, especie y nivel de cepa probiótica. Aquí hay una lista de probióticos y sus posibles beneficios para la salud.
Hay más de 50 especies de lactobacilos. Se encuentran naturalmente en los sistemas digestivo, urinario y genital. Los alimentos fermentados, como el yogur y los suplementos dietéticos, también contienen estas bacterias. Lactobacillus se ha utilizado para tratar y prevenir una amplia variedad de enfermedades y afecciones.
Algunos de los lactobacilos que se encuentran en alimentos y suplementos son Lactobacillus acidophilus , L. acidófilo DDS-1, Lactobacillus bulgaricus , Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus plantarium , Lactobacillus reuteri , Lactobacillus salivarius , Lactobacillus casei , Lactobacillus johnsonii y Lactobacillus gasseri .
Los estudios han demostrado algunos beneficios relacionados con Lactobacillus y tratar y/o prevenir infecciones por hongos, vaginosis bacteriana, infección del tracto urinario, síndrome del intestino irritable, diarrea relacionada con antibióticos, diarrea del viajero, diarrea resultante de Clostridium difficile , tratamiento de la intolerancia a la lactosa, trastornos de la piel (ampollas de fiebre, eccema, acné y aftas bucales) y prevención de infecciones respiratorias.
Micrografía SEM de Bifidobacterium bifidum Hay aproximadamente 30 especies de bifidobacterias. Constituyen la mayor parte de las bacterias saludables en el colon. Aparecen en el tracto intestinal a los pocos días del nacimiento, especialmente en bebés amamantados y se cree que son el mejor indicador de la salud intestinal.
Algunas de las bifidobacterias utilizadas como probióticos son Bifidobacterium bifidum , Bifidobacterium lactis , Bifidobacterium longum , Bifidobacteria breve e, Bifidobacterium infantis , Bifidobacterium thermophilum , y Bifidobacterium pseudolongum .
Los estudios han demostrado que las bifidobacterias pueden ayudar a mejorar los lípidos en sangre y la tolerancia a la glucosa. Se ha demostrado que las bifidobacterias alivian eficazmente el SII y mejoran significativamente los síntomas del SII, como dolor/malestar, distensión/hinchazón, urgencia y trastornos digestivos.
Micrografía SEM de Streptococcus thermophilus Esto también se conoce como S. boulardii y es el único probiótico de levadura. Algunos estudios han demostrado que es eficaz para prevenir y tratar la diarrea asociada al uso de antibióticos y la diarrea del viajero. También se ha informado que previene la reaparición de C. difficile , para tratar el acné y para reducir los efectos secundarios del tratamiento de H. píloro .
Esto produce grandes cantidades de la enzima lactasa, lo que la hace eficaz, según algunos informes, en la prevención de la intolerancia a la lactosa.
Esto se encuentra normalmente en el tracto intestinal de humanos y animales.
Esto se ha utilizado ampliamente en el procesamiento de alimentos a lo largo de la historia humana, y la ingestión de alimentos que contienen bacterias vivas, bacterias muertas y metabolitos de estos microorganismos ha tenido lugar durante mucho tiempo.
Kéfir en un frasco con una cuchara El descubrimiento de los beneficios de los probióticos comenzó con la leche agria. Hoy en día tenemos muchas otras opciones para obtener varias bacterias de nuestros alimentos, aunque no es tan simple como agregarlas a la comida. Para que haya beneficios para la salud, el microorganismo debe poder sobrevivir al paso por el tracto gastrointestinal, sobrevivir al proceso de fabricación de alimentos y crecer y sobrevivir durante el período de maduración o almacenamiento. Además, la bacteria no debe afectar negativamente la calidad del producto y debe incluirse en la lista Generalmente reconocida como segura (GRAS).
La mayoría de las bacterias se incluyen a través del proceso de fermentación. La fermentación ayuda a prolongar la vida útil de los alimentos perecederos. Es un proceso de descomposición lenta de sustancias orgánicas inducido por microorganismos o enzimas que esencialmente convierten los carbohidratos en alcoholes o ácidos orgánicos. El ácido láctico suministra a las bacterias que luego agregan los beneficios para la salud a los alimentos. Puede comprar alimentos fermentados o fermentarlos usted mismo.
Kimchi en un plato 
Yogurt in a jar with berries 
A man reads the label on a bottle of supplements. Supplements play an important role when the diet is not adequate to supply our needs. In the case of probiotics, one's diet is the ideal source for probiotics. These are live bacteria and need to be carefully monitored, stored, and combined for the health benefits that one would be taking them for. At this time, probiotic supplements are not monitored in the U.S. the way that food or medication is. They fall under the Dietary Supplement Health and Education Act of 1994 (DSHEA). This requires that the dietary supplement or dietary ingredient manufacturer be responsible for ensuring that a dietary supplement or ingredient is safe before it is marketed. The only time that the U.S. Food and Drug Administration (FDA) may get involved is if action is needed to be taken against a manufacturer after the supplement is marketed and then found to be unsafe. This means that as much as we may know about probiotics, we can't be certain of the safety or content of the supplements available to us.
There is one Voluntary Certification Program by which a supplement manufacturer can choose to be evaluated. ConsumerLab.com (CL) is the leading provider of independent test results and information to help consumers and health-care professionals identify the best quality health and nutrition products. Products that have passed their testing for identity, strength, purity, and disintegration can print the CL Seal of Approval on their product. This is one step toward being confident that one is getting the amount and type of probiotic promised by the manufacturer.
Caution needs to be taken by everyone who chooses to take these supplements, but this is especially true for children, pregnant women, elderly people, and people with compromised immune systems. For people with compromised immune systems due to disease or treatment for a disease (such as cancer chemotherapy), taking probiotics may actually increase one's chances of getting sick. It has been shown that the use of various probiotics for immunocompromised patients or patients with a leaky gut has resulted in infections and sepsis (infection of the bloodstream). One case of bacteremia (bacteria in the bloodstream) was recently found when someone with active severe inflammatory bowel diseases with mucosal disruption was given Lactobacillus GG . Always speak with a doctor before taking any supplement under these circumstances.
A person opens a probiotic drink bottle. The requirements for a microbe to be considered a probiotic are that the microbe must be alive when administered, it must be documented to have a health benefit, and it must be administered at levels to confer a health benefit. A rule of thumb often cited is to take at least a billion colony forming units (CFUs) daily.
These are live microorganisms that will not provide the promised benefits if they don't remain alive. The manufacturer and consumer must pay close attention to the conditions of storage at which the particular microorganism will survive and the end of their shelf life. The potency will indicate the number of viable bacteria per dose, and the purity has to do with presence of contaminating or ineffective bacteria.
The other thing to remember is that these microorganisms are not all created equally. In fact, the genus, strain, and species all need to be the same for the results that found in the study to be the results that one hopes to achieve when taking it. For example, with the strain Lactobacillus rhamnosus GG, the genus is Lactobacillus , the species is rhamnosus , and the strain is GG. If any one of those is different in your supplement, you may not attain the same results.
With the growing popularity of probiotics, there is a huge variety of supplements from which one can choose. The most important thing is to determine what type of probiotic microorganism you need for your condition. Do not just take the supplement that provides the most kinds of organisms. You need to do your research and be sure that there are scientific studies to support what you take. New research is emerging, so if you don't find what you need right now, keep looking. A doctor can help one decide if trying probiotics might be helpful for you and can advise you regarding the amount and type of probiotics that may be appropriate in your case.
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