Cuando se enfrentan a una enfermedad crónica, como el síndrome del intestino irritable, muchos se preguntan acerca de las opciones de tratamiento no farmacéutico que tienen a su disposición en un esfuerzo por reducir la cantidad de medicamentos necesarios para controlar los síntomas. Si usted es una de estas personas, puede considerar hablar con su médico sobre medicamentos complementarios y alternativos para tratar el síndrome del intestino irritable. Estas son algunas de las opciones que la investigación sugiere que pueden proporcionar alivio:
Ha habido mucho revuelo en las noticias sobre los probióticos durante la última década, y por una buena razón:se ha demostrado que estas bacterias beneficiosas alivian los problemas gastrointestinales con un bajo riesgo de efectos secundarios. Se cree que los probióticos equilibran el entorno intestinal y ayudan en la digestión.
Un metanálisis publicado a principios de este año en el World Journal of Gastroenterology sugirió que los probióticos pueden reducir significativamente el dolor y la gravedad de los síntomas en personas con síndrome del intestino irritable. Hable con su médico acerca de factores como la cepa, la preparación, la dosis y las especies de probióticos que pueden beneficiarlo.
Las antiguas prácticas de yoga y meditación se han estudiado en pacientes con SII con resultados prometedores. Los estudios muestran que pueden reducir el estrés y la tensión, que a menudo se asocian con el SII, así como aliviar los síntomas del dolor.
El yoga, en particular, es bueno para la digestión porque ayuda a conectar la mente y el cuerpo, y la actividad física pone las cosas en movimiento en el tracto digestivo.
Esta es una forma antigua de medicina en la que se insertan agujas muy finas en puntos estratégicos a través de la piel. Tradicionalmente, se pensaba que esto afectaba el flujo de energía a través del cuerpo. Sin embargo, los médicos modernos creen que alivia el dolor a través de la estimulación de los nervios, los músculos y el tejido conectivo.
Los resultados de la investigación sobre la acupuntura varían. Algunos estudios muestran efectos significativos y otros que no muestran significación estadística en el alivio de los síntomas entre las personas que recibieron acupuntura y los grupos de control. Puede ser que algunas personas respondan mejor al tratamiento que otras, o que las diferencias en la forma en que se administra la terapia afecten la eficacia. Como tal, solicite la recomendación de un proveedor de confianza si está interesado en probar la acupuntura.
Cuando la realiza un buen profesional, se ha demostrado que la hipnosis reduce el dolor y los síntomas en pacientes con SII. Durante este tipo de terapia, su médico puede hacerle una serie de preguntas y llevarlo a un estado de conciencia diferente para inducir sentimientos de calma y relajación.
Investigadores de la Universidad de Melbourne publicaron a principios de este año un metanálisis del uso de la hipnoterapia en el tratamiento del SII. Mostró que del 24% al 73% de los voluntarios que recibieron hipnoterapia respondieron. Esa es una brecha bastante grande, pero es una intervención de bajo riesgo que puede proporcionar incluso un alivio a largo plazo para los pacientes.
Al considerar la medicina complementaria o alternativa, tenga en cuenta que vienen con diversos grados de riesgo y eficacia. Nunca comience un nuevo régimen sin hablar primero con su gastroenterólogo acerca de sus factores de riesgo específicos y cómo usar las terapias para obtener la mayor cantidad de beneficios.