Los investigadores observaron muestras fecales individuales de participantes en cuatro grupos diferentes:uno representaba a la población general, mientras que los otros tres representaban a personas con tres trastornos inflamatorios intestinales diferentes. El patrón resultante de poblaciones microbianas se comparó con los hábitos alimentarios, para establecer fuertes correlaciones entre lo que comían y la estructura resultante de la población microbiana intestinal.
Haber de imagen:Marian Weyo / ShutterstockEl microbioma intestinal es un término que denota toda la población de microbios múltiples y diversos que viven en el intestino. El patrón formado por números relativos de varias cepas bacterianas es diferente entre diferentes grupos de personas. Las diferencias están dictadas por variaciones dietéticas, en parte.
Los microbios intestinales juegan un papel importante en muchas funciones fisiológicas humanas, incluido el desarrollo y la función del sistema inmunológico, el metabolismo del cuerpo, y función neurológica, así como rasgos de comportamiento. También se ha descubierto que el microbioma intestinal carece de la diversidad habitual en los trastornos inflamatorios y alérgicos. como la enfermedad celíaca y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), dermatitis atópica (eccema), diabetes, aterosclerosis y artritis psoriásica.
Los trastornos intestinales son bastante comunes en muchos países desarrollados de Europa, solo con la EII que afecta a unos 3 millones de personas. Tienen un costo significativo en la economía. También suponen una carga para la asistencia sanitaria, con un gasto directo de aproximadamente 5.600 millones de euros solo en EII. La obesidad es otra condición que prevalece en el mundo desarrollado. Más de la mitad de Europa tiene sobrepeso u obesidad, y los costes sanitarios resultantes ascienden a unos 81.000 millones de euros cada año.
Se ha descubierto que estas enfermedades son más comunes en personas que consumen habitualmente ciertos tipos de alimentos, lo que significa que la dieta es un factor de riesgo para estas condiciones. El presente estudio se centró en encontrar qué tipo de patrón de ingesta de alimentos está relacionado con la estructura del microbioma intestinal más beneficiosa. y así explica cómo la dieta afecta nuestra salud.
El estudio incluyó a cuatro grupos diferentes de personas:la población en general; personas que padecen el trastorno inflamatorio intestinal crónico llamado enfermedad de Crohn; personas con otro trastorno intestinal similar llamado colitis ulcerosa; y personas con síndrome del intestino irritable (SII). Esto les ayudó a describir el patrón microbiano del individuo. Esto luego se correlacionó con los resultados del cuestionario de frecuencia alimentaria administrado al mismo grupo.
El análisis mostró un vínculo entre 61 alimentos diferentes y cambios en poblaciones bacterianas específicas. También destacó el vínculo entre 49 tipos de patrones de alimentación y grupos de bacterias.
La investigación presentada en la UEG Week 2019 señaló que alimentos como las legumbres, pez, nueces, el pan y el vino aumentan los niveles de microbios intestinales en el colon. Estas cepas bacterianas son responsables de sintetizar una variedad de nutrientes útiles, incluidos los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que son la principal fuente de energía para las bacterias del colon. Muchos de los metabolitos bacterianos también participan en una variedad de reacciones biológicas. Los científicos creen que esto valida un enfoque dietético para lidiar con un espectro de trastornos intestinales:afinando las bacterias intestinales al suministrar los tipos de alimentos adecuados.
Algunos de los aspectos más destacados incluyeron:
La investigadora Laura Bolte dice:"Analizamos en profundidad la asociación entre los patrones dietéticos o los alimentos individuales y la microbiota intestinal. Conectar la dieta con el microbioma intestinal nos da más información sobre la relación entre la dieta y las enfermedades intestinales. Los resultados indican que es probable que la dieta se convierta en un factor importante y línea seria de tratamiento o manejo de enfermedades para las enfermedades del intestino - mediante la modulación del microbioma intestinal ".
En breve, dice Bolte, podemos maximizar la salud intestinal basando nuestra dieta en frutas y nueces, con una mayor proporción de verduras y legumbres que la proteína animal. Además, deberíamos ceñirnos a cantidades moderadas de alimentos de origen animal saludables, incluyendo carnes magras y pescados, productos lácteos fermentados elaborados con leche desnatada. También se recomienda vino tinto en cantidades moderadas. Sin embargo, carnes rojas y procesadas, y dulces, debe tomarse solo en pequeñas cantidades. Este tipo de dieta está relacionada con beneficios para el ecosistema intestinal según el presente estudio.