En los últimos años, el impacto que estamos teniendo sobre el medio ambiente se ha convertido en una de las preocupaciones más importantes en el mundo actual. Todos conocemos los efectos que la contaminación está teniendo en nuestro planeta, pero ¿la calidad del aire en nuestros hogares o del agua potable también afecta nuestra salud intestinal?
Durante la última década, la investigación sobre el microbioma intestinal humano se ha vuelto mucho más profunda y enfocada. Esto ha permitido a los científicos comprender más sobre el sistema y cómo las actividades metabólicas se relacionan con nuestra salud. Estos estudios han examinado cómo la salud de nuestro intestino puede verse influenciada por nuestro entorno, particularmente por el agua que consumimos y la calidad del aire que respiramos.
Los contaminantes nos rodean y, en los últimos años, la calidad del aire en algunas de las ciudades más grandes del mundo ha disminuido constantemente. Esta es una gran preocupación, ya que estos contaminantes no solo afectan el aire que respiramos, sino también el agua que bebemos.
Nuestro microbioma intestinal cambia constantemente. Como hemos discutido anteriormente, esto tiene un impacto significativo en nuestra salud, ya que nuestra microbiota intestinal es responsable de mantener una gran variedad de sistemas complejos en nuestro cuerpo funcionando sin problemas. Cuando estos se alteran por factores externos adversos, como los contaminantes en el aire o el agua potable, puede resultar en un mayor riesgo de enfermedad.
Aunque existen innumerables compuestos tóxicos que nos hacen daño, aquí hay una breve lista de los más comunes:
¡Y muchos de estos se encuentran en nuestros hogares! Gran parte de las cosas con las que vivimos emiten estos químicos al aire, desde los autos en nuestros garajes y las estufas en nuestras cocinas hasta los sofás en nuestras salas de estar y las camas en nuestros dormitorios. Los materiales con los que están construidas nuestras casas también están cubiertos de estos productos químicos, e incluso el daño más pequeño causado por el agua puede generar esporas de moho en el aire.
La mayoría de estos productos químicos tienen un efecto nocivo en nuestros microbiomas intestinales, ya que las bacterias intestinales más capaces de descomponer estos compuestos también son las que tienen más probabilidades de causar inflamación. Además, a medida que estos microbios dañinos se multiplican, desplazan a los más beneficiosos en general. Así que ahora, no solo estamos expuestos a sustancias potencialmente cancerígenas, sino que también somos más propensos a padecer afecciones como obesidad, diabetes, enfermedades hepáticas, enfermedades cardiovasculares, cáncer colorrectal e incluso trastornos neurológicos.
Un intestino sano es esencial para mantener nuestro cuerpo y nuestro sistema inmunológico funcionando de manera eficiente. Si bien hemos examinado previamente la importancia de los alimentos que comemos para mantener nuestros microbiomas intestinales, es solo una parte del rompecabezas. Asegurarse de que nuestro entorno, especialmente nuestro aire y agua, esté limpio es un factor importante para la buena salud.
Afortunadamente, hay muchos ajustes menores que podemos hacer para minimizar los contaminantes en nuestro aire y el agua que bebemos, que incluyen:
El polvo se compone de toneladas de muchas cosas diferentes y puede albergar esos contaminantes nocivos. Cuando se trata de mejorar la calidad del aire en nuestros hogares, limpiar y aspirar regularmente puede ser increíblemente beneficioso. ¡Pero asegúrese de mantenerse alejado de los productos de limpieza promedio, ya que se ha descubierto que muchos liberan compuestos volátiles que contribuyen a la mala calidad del aire interior! ¡Apéguese a las marcas no tóxicas y las marcas asequibles, como Branch Basics! ¡Pasamos a usar Branch Basics para la mayor parte de nuestra limpieza del hogar hace más de un año y hemos ahorrado dinero, notamos que nuestra casa está más limpia, sin residuos pegajosos y nos tranquiliza la calidad de su producto no tóxico!
Dada la disminución de la calidad del aire en las principales ciudades del mundo, puede parecer extraño recomendar abrir las ventanas, ¡pero escúchame! Abrir las ventanas mejora el flujo de aire a través de la casa, lo que ayuda a transportar los contaminantes fuera de nuestros hogares. Desafortunadamente, en áreas con una calidad de aire crónicamente deficiente, puede que no sea factible mantener las ventanas abiertas todo el tiempo, pero al menos deberíamos romper las ventanas cuando cocinamos en nuestras cocinas.
Las sustancias dañinas en nuestro aire son microscópicas y rara vez tienen un olor detectable, lo que significa que incluso con una limpieza profunda, muchas de ellas permanecen en nuestro aire. ¡Uno de los mejores métodos para mejorar la calidad del aire en nuestro hogar es invertir en purificadores de aire, que han demostrado prevenir enfermedades entre todos los grupos de edad!
Un purificador de aire puede filtrar el aire en nuestros hogares al extraer la mayor cantidad de aire posible, filtrarlo y luego devolverlo a la habitación sin partículas dañinas. ¡Sin embargo, no todos los filtros son iguales! Busque purificadores capaces de filtrar las partículas más pequeñas posibles. Usamos el AirDoctor en nuestra casa; contiene un filtro ultra Hepa que filtra partículas tan pequeñas como 0,003 micras, lo que significa que atrapa incluso los virus y otras partículas más pequeños.
Los pisos duros y las baldosas suelen ser una mejor opción cuando buscamos mejorar la calidad del aire en nuestro hogar. Las alfombras tienden a atrapar partículas, productos químicos y suciedad, que pueden ser muy difíciles de eliminar y, en general, empeoran la calidad del aire.
Otro paso muy importante para mejorar la calidad del aire en nuestros hogares es agregar plantas de interior que limpien el aire. Estas plantas no solo son una hermosa adición a cualquier habitación, sino que también pueden ayudar a limpiar el aire que respiramos. También se ha descubierto que las plantas tienen una variedad de beneficios adicionales en nuestro estado de ánimo, concentración y atención:plantas como el lirio de la paz, el potus dorado, la palma de bambú y la hiedra inglesa cumplen una doble función, ya que limpian nuestro aire y pueden ayudar a reducir el estrés.
¡El agua que bebemos es un vector importante para que los contaminantes entren en nuestros cuerpos! De hecho, a pesar de los estrictos estándares de calidad del agua, existe una gran variación en la calidad del agua potable en los EE. UU. Cuando se trata de mejorar el agua que estamos bebiendo, un filtro de agua es un complemento esencial, ya que ayudan a reducir todo tipo de partículas potencialmente dañinas en el agua, no solo aquellas que están ampliamente reguladas. Hay muchos filtros disponibles en el mercado, pero siempre recomendamos AquaTru, ¡ya que filtra la más amplia gama de partículas que existe! Cualquiera que sea la opción que elija, es fundamental cambiar los cartuchos con regularidad para garantizar que siempre funcionen con la misma eficiencia.
Los contaminantes en el aire que respiramos y el agua que bebemos podrían afectar significativamente nuestra salud intestinal, ¡es por eso que queremos asegurarnos de que siempre expongamos nuestros cuerpos a lo mejor! Si desea obtener más información sobre cómo mejorar su microbioma intestinal o si desea optimizar su salud intestinal, comuníquese con la Dra. Méndez hoy mismo o descargue su Guía de salud intestinal para comenzar.