Cada año, más de 3 millones de personas (alrededor del 20% de la población de los EE. UU.) se ven afectadas por la enfermedad de reflujo ácido o ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico), lo que la convierte en una enfermedad gastrointestinal extremadamente común que puede ser tratada por un profesional médico. El reflujo ácido es una de las razones más populares por las que la gente visita a un gastroenterólogo. El reflujo ácido ocurre cuando se presenta un dolor ardiente, comúnmente conocido como acidez estomacal, en el área inferior de la cavidad torácica.
El reflujo ácido ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago desde el estómago. Este reflujo puede irritar el revestimiento del esófago y causar acidez estomacal, dolor y molestias crónicas. Esto ocurre cuando el músculo del esfínter esofágico inferior al final del esófago se relaja en el momento equivocado después de que la comida pasa al estómago. El ácido puede retroceder hasta la garganta y la boca dejando un sabor agrio.
Cualquier persona de cualquier edad puede experimentar la enfermedad de reflujo ácido, pero hay grupos de personas que se clasifican en mayor riesgo de contraerla. Los mayores de 40 años corren automáticamente un mayor riesgo de desarrollarla.
Mujer embarazada
Aquellos clasificados como obesos o con sobrepeso
Fumadores
Aquellos que toman medicamentos que pueden causar reflujo ácido
Una de las causas más comunes de la enfermedad por reflujo ácido, además de las opciones de alimentación y estilo de vida, incluye las hernias hiatales. Estos surgen cuando la parte superior del estómago y el esfínter esofágico inferior se reposicionan por encima del diafragma. Esto permite un acceso más fácil para que el ácido se transmita desde el estómago hacia el esófago.
El síntoma más común del reflujo ácido es la acidez estomacal. Es una sensación de ardor, que puede ser dolorosa, en el centro del pecho. Tiende a empeorar después de comer o beber o al acostarse, lo que puede afectar la calidad general del sueño.
Mal aliento
Dificultad para tragar
Voz ronca, especialmente al despertar
Dolor en el pecho
Tos seca
Una sensación de ahogo o de que la comida se ha quedado atascada en la garganta
Náuseas
Eructos frecuentes
malestar estomacal
Dolor de garganta
Regurgitación
Un sabor amargo en la boca
Hacer cambios en sus alimentos y hábitos alimenticios puede jugar un papel crucial en su experiencia general de los síntomas del reflujo ácido. Mitigar los síntomas es un factor enorme en el manejo de la enfermedad crónica. A medida que comience a ajustar su dieta, se recomienda encarecidamente que mantenga un registro de alimentos que enumere los alimentos que reducen sus síntomas y los que los aumentan para que sepa qué agregar y evitar en su dieta diaria.
Frutas y bebidas cítricas (naranjas, limones, pomelos y sus jugos)
Alimentos picantes
Alimentos fritos
Alimentos con alto contenido de grasa
Ajo
Cebolla
Salsa de tomate (todas las variedades)
Alcohol
Café
Bebidas carbonatadas (refrescos, agua mineral)
Junto con los alimentos, hay otros desencadenantes del estilo de vida que se deben tener en cuenta cuando se trata de disminuir los síntomas de la enfermedad por reflujo ácido.
Comer un tentempié a la hora de acostarse.
Fumar.
Comer comidas abundantes de una sola vez.
Acostarse poco después de comer.
Hay varios tratamientos disponibles para la enfermedad de reflujo ácido. Los medicamentos vienen en opciones de venta libre y con receta. Es probable que comience el tratamiento con medicamentos de venta libre antes de pasar a algo más fuerte. Su régimen de tratamiento será determinado por su gastroenterólogo.
El tratamiento puede incluir:
Antiácidos. Algunas marcas incluyen Tums, Rolaids o Maalox.
Inhibidores de la bomba de proteínas actuar como un medicamento bloqueador de ácido y trabajar para curar el tejido esofágico dañado. Algunas marcas incluyen Prilosec, Nexium o Prevacid.
Bloqueadores del receptor H-2 que trabajan para disminuir la producción de ácido en su cuerpo. Algunas opciones de marca incluyen Pepcid AC o Zantac.
Baclofeno , un medicamento recetado que actúa para reducir la relajación del esfínter esofágico inferior, evitando así que el exceso de ácido regrese al esófago y cause síntomas de reflujo ácido.
Por lo general, los síntomas del reflujo ácido se pueden controlar de manera bastante agresiva con cambios en el estilo de vida y hábitos alimenticios junto con medicamentos. En algunos casos extremos, la cirugía puede ser la mejor opción para tratar su caso específico. Las opciones de cirugía incluyen cirugía antirreflujo laparoscópica o cirugía de implante de dispositivo LINX. Ambos procedimientos son mínimamente invasivos y tienen como objetivo ayudar a que la válvula entre el estómago y el esófago permanezca cerrada correctamente en el momento correcto.
En general, casi todas las personas experimentan un episodio de acidez estomacal o reflujo ácido en algún momento de su vida. Tenerlo en raras ocasiones se considera relativamente normal, pero experimentarlo con frecuencia, más de dos o tres veces por semana durante varias semanas, indica un problema crónico que debe ser atendido por su especialista gastrointestinal. Si nota que toma antiácidos o medicamentos de venta libre para la acidez estomacal con frecuencia, comuníquese con su médico para analizar mejores formas de diagnosticar, tratar y controlar su enfermedad de reflujo ácido.