El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno crónico (continuo) en el que se altera el movimiento rítmico normal de su intestino (intestino); esto puede provocar dolor abdominal, hinchazón y exceso de gases. Es posible que tenga problemas para ir al baño (estreñimiento), o que tenga evacuaciones intestinales o heces muy sueltas y urgentes (diarrea).
El síndrome del intestino irritable es muy común:hasta uno de cada 6 australianos tendrá síntomas del SII en algún momento de su vida.
Nadie sabe exactamente qué causa el síndrome del intestino irritable, aunque el estrés puede empeorar la condición.
Se cree que una combinación de varios factores está involucrada en el desarrollo del SII. Puede ser que su sistema no pueda manejar algunos alimentos. Otros factores pueden incluir:
Es posible que haya tenido una intoxicación alimentaria u otra infección gastrointestinal en el pasado, que afectó los nervios de su intestino y provocó que los síntomas del SII comenzaran o recidivaran.
El síndrome del intestino irritable se observa con mayor frecuencia en personas que tienen familiares con afecciones gastrointestinales.
Si tiene el síndrome del intestino irritable, puede experimentar los siguientes síntomas:
Las personas con SII descubren que ciertas cosas pueden empeorar sus síntomas. Estos llamados factores desencadenantes pueden incluir lo siguiente.
Evite los factores desencadenantes tanto como sea posible para ayudar a controlar los síntomas del SII.
Su médico generalmente hará un diagnóstico de síndrome del intestino irritable en función de sus síntomas. Para ayudar a hacer el diagnóstico, su médico querrá una descripción detallada de sus síntomas, incluida la frecuencia con la que se ve afectado y qué hace que sus síntomas mejoren o empeoren.
Si no está seguro de si tiene un problema más grave (por ejemplo, si tiene sangrado intestinal o pérdida de peso considerable, que no ocurren en IBS) su médico puede ordenar otras pruebas, tales como:
Si tiene SII, es probable que los resultados de todas estas pruebas sean normales.
Si bien los medicamentos pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas del SII, actualmente no existe una cura. Por lo tanto, modificar su estilo de vida es lo más importante que puede hacer.
Las siguientes medidas de cuidado personal pueden ayudar a mejorar los síntomas del SII.
Su médico puede analizar las opciones dietéticas y remitirlo a un dietista para obtener consejos específicos.
Si sus síntomas del SII no se controlan con las medidas de cuidado personal descritas anteriormente, su médico puede recomendarle o recetarle medicamentos para ayudar con los calambres, el dolor, la diarrea o el estreñimiento. Tenga cuidado de usar sus medicamentos para el SII solo cuando su médico lo sugiera, en lugar de usarlos continuamente.
Además de los medicamentos, comer alimentos y/o tomar productos que contengan probióticos puede ayudar a controlar algunos síntomas del SII. Pida consejo a su médico sobre la toma de probióticos.
También existen tratamientos psicológicos que pueden beneficiar a las personas con SII que presentan síntomas provocados por el estrés, la ansiedad y la depresión.
El SII no debe causar sangre en las heces, fiebre o síntomas que lo despierten por la noche. Si tiene síntomas como estos, o vómitos, mareos o desmayos, debe consultar a su médico.
El síndrome del intestino irritable puede causar malestar y angustia considerables, pero no pone en peligro la vida. Muchas personas se preocupan por el cáncer, pero no existe una relación entre el SII y el cáncer de intestino u otras afecciones graves. Consulte a su médico si está preocupado.