La colonoscopia es un procedimiento que le permite a un examinador (generalmente un gastroenterólogo) evaluar la apariencia del interior del colon (intestino grueso). Esto se logra insertando un tubo largo y flexible (el colonoscopio) que tiene aproximadamente el grosor de un dedo en el ano y luego avanzando lentamente el colonoscopio hacia el recto y a través del colon. La punta del colonoscopio tiene una luz y una cámara de video. El revestimiento interno del colon se puede visualizar directamente en imágenes transmitidas desde la cámara a un monitor de televisión. Este método tradicional de examen del colon se llama colonoscopia óptica o, más comúnmente, solo colonoscopia.
Como preparación para la colonoscopia, el día anterior al examen se vacía el colon con laxantes. Inmediatamente antes de la colonoscopia, se inicia una infusión intravenosa (IV) y se coloca al paciente en un monitor para monitorear continuamente el ritmo del corazón, la presión arterial y la cantidad de oxígeno en la sangre. La medicación generalmente se administra por vía intravenosa para que el paciente se sienta somnoliento y relajado. Si es necesario, el paciente puede recibir dosis adicionales de medicación durante el procedimiento. La colonoscopia a menudo da una sensación de presión, calambres e hinchazón; sin embargo, con la ayuda de la medicación, la colonoscopia por lo general se tolera bien y, con poca frecuencia, provoca un dolor significativo. El tipo de anestesia que provocan los medicamentos intravenosos se clasifica como sedación consciente y es más segura que la anestesia general. Con la sedación consciente, los pacientes están somnolientos, pero aún pueden despertarse y pueden respirar por sí mismos. Después de la colonoscopia, se les pide a los pacientes que no conduzcan por el resto del día si se administraron medicamentos para la sedación consciente.
Si hay pólipos (crecimientos benignos que pueden provocar cáncer) en el colon, los pólipos casi siempre se pueden extirpar a través del colonoscopio. La eliminación de estos pólipos es un método importante para prevenir el cáncer colorrectal.
La colonoscopia virtual es una técnica que utiliza una tomografía computarizada (TC) (un tipo de rayos X tridimensionales) para construir imágenes virtuales del colon que son similares a las vistas del colon obtenidas por observación directa mediante colonoscopia óptica.
Como preparación para la colonoscopia virtual, el día anterior al examen se vacía el colon con laxantes de manera similar a la colonoscopia tradicional. Durante el examen, se inserta un pequeño tubo en el ano para inyectar y llenar el colon con aire. A diferencia de la colonoscopia tradicional, este tubo no se introduce en el colon. Luego se realiza la tomografía computarizada y los escaneos son manipulados por un software de computadora para formar imágenes virtuales del colon. Cuando se realiza correctamente, la colonoscopia virtual puede ser tan eficaz como la colonoscopia de rutina. Incluso puede encontrar pólipos "ocultos" detrás de pliegues que ocasionalmente pasan desapercibidos en la colonoscopia tradicional. La exploración tarda solo 10 minutos y, por lo general, no es necesaria una sedación consciente.
En octubre de 2007, investigadores de la Universidad de Wisconsin publicaron en el New England Journal of Medicine un estudio que compara la colonoscopia tradicional con la colonoscopia virtual. Más de seis mil pacientes mayores de 50 años se dividieron en partes iguales para someterse a una colonoscopia óptica o virtual. Los investigadores descubrieron que la colonoscopia virtual era tan eficaz como la colonoscopia óptica para detectar pólipos de más de 5 mm.