Por Molly Knudsen, MS, RDN
Hay cosas que nunca cambian:los niños regresan a la escuela en el otoño, las hojas cambian de color poco después, la temporada de vacaciones se acerca cada vez más rápido cada año que pasa, y el resfriado o la gripe siempre parecen afectar a un hogar cuando se celebran todas estas festividades.
Sabemos por experiencia que el resfriado común y la gripe golpean más fuerte cuando el clima es más frío, pero ¿por qué? ¿Y los probióticos realmente pueden ayudar a fortalecer su salud inmunológica para que pueda disfrutar de las festividades que se acercan?
Según la ciencia, resulta que hay tres formas principales en que las estaciones pueden influir en la salud.
Los resfriados comunes son tan comunes que, en promedio, los adultos suelen experimentar dos o tres por año, y los niños suelen contraer más, lo que hace que los resfriados sean los principales culpables de los días de trabajo y escuela perdidos. 3 Mantener la función adecuada del sistema inmunológico es especialmente importante durante este tiempo. Hay muchos hábitos simples que puede comenzar hoy para ayudar a mantener a raya el resfriado y la gripe.
Las vitaminas y los probióticos clave también pueden desempeñar un papel en el mantenimiento de la salud inmunológica. El antiguo remedio de beber jugo de naranja para la salud inmunológica en realidad puede tener cierta validez. Las naranjas tienen un alto contenido de vitamina C y se ha demostrado que esta vitamina es un poderoso antioxidante que contribuye a la inmunidad del cuerpo. 4 No obtener suficiente vitamina C puede afectar la inmunidad y debilitar las defensas inmunitarias de su cuerpo. 4 Los alimentos ricos en vitamina C incluyen guayabas, pimientos rojos, tomates y el siempre popular jugo de naranja.
La vitamina D también juega un papel importante en la función inmunológica. Los receptores de vitamina D se expresan en varias células inmunitarias y pueden modular la respuesta inmunitaria. 5 Es común que los niveles de vitamina D bajen en los meses de invierno y, a menudo, es posible que las personas ni siquiera se den cuenta si tienen deficiencia de este nutriente. 1 Los niveles bajos de vitamina D también se asocian con una función inmunitaria deteriorada. 5 Los alimentos que contienen vitamina D incluyen productos lácteos fortificados y alternativas lácteas de origen vegetal, pescado graso como el salmón y huevos. Algunos jugos de naranja también están fortificados con vitamina D.
Un asombroso 70 % del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, y un hábito no tan intuitivo para mantener su salud inmunológica, además de obtener cantidades adecuadas de estas vitaminas clave, es considerar los probióticos. 6 La investigación muestra que las cepas probióticas Lactobacillus acidophilus NCFM y Bifidobacterium lactis Bi-07 puede ayudar a respaldar la función inmunológica. 7
Estos son los modos de acción potenciales de cómo ciertos probióticos pueden apoyar la respuesta inmune: 8
Agregar probióticos a su rutina diaria es como agregar una herramienta más a su caja de herramientas para apoyar su salud inmunológica este invierno. Hable con su médico antes de cambiar su dieta o incorporar las estrategias mencionadas anteriormente.
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Referencias