Fondo
En los casos de cirrosis hepática, cualquiera que sea la causa, los cambios en la estructura de , y el flujo sanguíneo dentro de, el hígado aumentar la presión en la vena portal (llamada hipertensión de la vena porta), que es la vena que drena sangre desde los intestinos al hígado. La hipertensión portal induce la dilatación (apertura) de las venas dentro de la pared del esófago (tubo de alimento o garganta), que a menudo se rompa (rotura) con hemorragia grave. Por lo tanto, cuando se diagnostica la cirrosis hepática, se recomienda un oesophago-gastro-duodenoscopy (OGD) para detectar la presencia de varices esofágicas (áreas de dilatación anormal de las venas). Durante la OGD, una pequeña cámara en el extremo de un tubo se introduce por el esófago de la boca. Esto transmite imágenes de vuelta a la pantalla. La presencia de grandes varices o de signos de color rojo en incluso pequeñas varices identifica alto riesgo de ruptura y sangrado. Si se encuentran varices de alto riesgo, el tratamiento con bloqueadores beta es eficaz para reducir el riesgo de sangrado. La cápsula endoscópica es una prueba menos invasiva que la OGD como participantes sólo tienen que tragar un pequeño dispositivo que es capaz de producir imágenes de las paredes del esófago y podría ser capaz de detectar la presencia de venas dilatadas.
Estudio características
Se realizaron búsquedas en bases de datos científicas para estudios clínicos que comparan la OGD a la cápsula endoscópica y presentación de informes el tamaño y el aspecto de las varices en niños o adultos con enfermedad hepática crónica o trombosis de la vena porta (estrechamiento de la vena porta). La evidencia es la corriente de octubre de 2013.
Los resultados clave
Encontramos 16 estudios que evaluaron la capacidad de la cápsula endoscópica para diagnosticar la presencia de varices y de grado el riesgo de sangrado y comparándolo con OGD en adultos con cirrosis. La cápsula endoscópica, aunque más aceptable para los participantes, no puede sustituir OGD para la detección de varices esofágicas como aproximadamente 15% quedan sin ser detectado y 15% no son confirmadas por endoscopia. Incluso la precisión en la detección de grandes varices o marcas rojas en las varices era muy inferior a la endoscopia. Por lo tanto, en conclusión, la cápsula endoscópica no es suficientemente preciso para sustituir a la OGD para la detección de varices esofágicas en los participantes con cirrosis.
Calidad de las pruebas
En nueve de la dieciséis estudios hubo problemas relativos a la selección de participantes y el carácter incompleto de los datos notificados que perjudican precisión de las estimaciones y la transferibilidad de los resultados.