Más de 200,000 personas son diagnosticadas con el síndrome del intestino irritable (SII) cada año en los Estados Unidos. El SII es más común entre las mujeres (alrededor de 2 de cada 3 de cada diagnóstico son mujeres), pero puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, incluso a los niños. Se clasifica como un síndrome gastrointestinal común que puede controlarse con tratamiento pero es incurable. Aunque muchos desconocen la causa principal del SII, la mayoría de los casos se diagnostican profesionalmente mediante la evaluación de los síntomas. La gravedad de los síntomas puede variar de leve a grave según el caso único de cada paciente.
El síndrome del intestino irritable, o IBS, es un trastorno gastrointestinal caracterizado por un grupo de síntomas intestinales que ocurren juntos. Al igual que la enfermedad inflamatoria intestinal, el SII se diferencia porque no está clasificado como una "enfermedad", no aumenta el riesgo de cáncer de colon y no se puede detectar a través de imágenes de diagnóstico del colon.
El SII a menudo se conoce con otros términos como "colon espástico", "colon irritable" o "colitis mucosa". La determinación preliminar de un diagnóstico de SII son los síntomas simultáneos que ocurren durante al menos tres meses, con una duración de tres o más días por mes. En casos raros, el SII puede causar daño intestinal irreversible.
Los síntomas del síndrome del intestino irritable varían según el género y pueden variar en el nivel de dolor de leve a severo, pero comúnmente incluyen:
Dolor abdominal
calambres
Inflamación
Gasolina
Estreñimiento
Diarrea
Un cambio en sus hábitos intestinales
Un cambio en la apariencia de sus intestinos
Las personas con SII pueden experimentar una combinación de estos síntomas, unos que duran un tiempo y otros que van y vienen durante un período de tiempo específico. Para las mujeres, ciertos síntomas, como el dolor abdominal y la diarrea, tienden a empeorar durante el ciclo menstrual y pueden empeorar durante el embarazo.
La forma más común de diagnosticar el SII es a través de una revisión detallada de los síntomas con su médico. Además de comprender los síntomas, su médico también puede solicitarle que cambie su dieta, se realice una colonoscopia, un análisis de sangre o una muestra de heces.
Como parte de un diagnóstico de SII, a menudo se le pide que evite los desencadenantes que pueden empeorar los síntomas. Algunos desencadenantes incluyen la comida, mientras que otros incluyen cargas mentales y emocionales que pueden dañar la salud intestinal.
Los brotes más comunes de SII provienen de cosas como:
Estrés excesivo
Ansiedad
Depresión
Ciertos medicamentos (antibióticos, algunos antidepresivos)
Comer demasiado rápido
No hacer ejercicio regularmente
Goma de mascar
Alimentos fritos, grasosos o ricos en grasas
Una dieta rica en fibra
bebidas carbonatadas
Comidas copiosas
Chocolate
Alcohol
Cafeína
La mejor manera de comprender los alimentos y los factores que pueden hacer que su SII empeore es escuchar a su cuerpo. Reduzca el estrés y la ansiedad en su vida y concéntrese en alimentos saludables que nutran su cuerpo.
Actualmente, no existe una cura para el SII. Sin embargo, existen cambios en el estilo de vida que pueden disminuir la intensidad y la frecuencia de sus síntomas, entre ellos:
Hacer ejercicio regularmente
Comer comidas más pequeñas a lo largo del día
Minimizar el estrés
Tomar probióticos
Evitar alimentos y bebidas que puedan estimular los intestinos, como la cafeína y los alimentos grasos
Si los cambios en el estilo de vida no ayudan a aliviar sus síntomas, su médico puede recetarle medicamentos para ayudar a aliviarlos un poco. Las opciones de medicamentos varían según las necesidades y los síntomas específicos del paciente, pero pueden incluir medicamentos antidiarreicos, alivio de gases, antidepresivos tricíclicos u opciones de alivio del dolor de venta libre.
Si usted o alguien que conoce experimenta síntomas de SII con frecuencia, lo mejor es visitar a un gastroenterólogo para revisar sus síntomas con más detalle para un diagnóstico rápido. y un plan de tratamiento personalizado para aliviar los síntomas de la forma más rápida y eficaz posible.