Los anticuerpos son nuestra principal forma de defensa en el torrente sanguíneo. Son una forma de proteína que se produce en respuesta a cualquier cosa extraña que ingrese a nuestro torrente sanguíneo, como virus, bacterias o vacunas.
Los anticuerpos se “pegan” a cualquier cosa extraña que encuentren. Si un virus intenta ingresar a una célula del cuerpo pero tiene grandes gotas de anticuerpos colgando, se puede bloquear el ingreso del virus a la célula.
Además de la función pasiva de adherirse a los virus, algunos anticuerpos desencadenan una serie de eventos que resultan en la inflamación del área alrededor de un área celular, lo que generalmente la hace inhóspita para las bacterias y los virus.
No, pero en nuestro torrente sanguíneo hay células "asesinas" llamadas macrófagos. Cuando chocan con una célula o sustancia en el torrente sanguíneo, necesitan algún tipo de señal para determinar si deben engullirla y destruirla, o si es una parte del cuerpo. Cuando un cuerpo extraño en el torrente sanguíneo tiene anticuerpos adheridos, las células asesinas lo toman como una señal de que es algo que debe destruirse.
Hep C es un maestro del disfraz. A medida que el virus se reproduce, a menudo cambia su apariencia muy levemente. Es un proceso llamado mutación y significa que la hepatitis C confunde nuestros anticuerpos y macrófagos, quedando un paso por delante de ellos. Aunque erradicamos rápidamente muchas hepatitis C una vez que se identifica, siempre hay algunas que han mutado, no se reconocen y sobreviven a nuestra respuesta inmunitaria.
Las pruebas de anticuerpos contra la hepatitis C se usan para ver si una persona alguna vez desarrolló anticuerpos contra la hepatitis C. Si la prueba da positivo, significa que se encontraron anticuerpos contra el VHC, prueba de que el virus ingresó al torrente sanguíneo en algún momento.
Si las personas pueden eliminar su infección de hepatitis C, aún conservan sus anticuerpos. Por lo tanto, una prueba de anticuerpos positiva no siempre significa que alguien tiene una infección actual.
Para confirmar si una persona tiene hepatitis C o no, se suele realizar una prueba PCR. Estas pruebas buscan la presencia del virus de la hepatitis C real.
Una vez que un virus ingresa al cuerpo, toma un período de tiempo antes de que se produzcan los anticuerpos. Por lo tanto, una prueba de anticuerpos realizada demasiado pronto después de la infección podría arrojar un resultado falso negativo.
Con las pruebas de anticuerpos, se necesitan hasta 12 semanas para asegurarse de que la prueba de anticuerpos arrojará un resultado preciso. Esto se denomina período de ventana de anticuerpos contra el VHC.
NB:El diagnóstico de hepatitis C se puede confirmar mucho antes de las 12 semanas mediante el uso de pruebas de PCR (que tardan solo dos semanas para obtener un resultado de prueba preciso).
NB:con los bebés, estos períodos de ventana son:ocho semanas con PCR y 18 meses con pruebas de anticuerpos.
El médico también recomendará rutinariamente que se realicen pruebas de función hepática. Estos análisis de sangre analizan varias sustancias en la sangre que se originan en el hígado. Cuando las sustancias se encuentran en niveles elevados, sugiere daño a las células hepáticas y posible fibrosis.
Los fibroscans se usan cuando alguien está siendo evaluado para recibir tratamiento. Una máquina fibroscan utiliza tecnología de ultrasonido avanzada para evaluar la rigidez de su hígado. Mide la velocidad de una onda de vibración (un pulso) que genera una sonda en la parte inferior del pecho que cubre el hígado. Apenas se nota el pulso y se miden unos 10 pulsos, todo el examen tarda unos 15 minutos. Cuanto más rígido esté su hígado, más probable es que su hígado tenga fibrosis o cirrosis. La exploración toma solo de 5 a 10 minutos y no involucra agujas u otros instrumentos invasivos.
Análisis de sangre APRI se utilizan cuando alguien está siendo evaluado para el tratamiento y Fibroscans no están disponibles. APRI no es un análisis de sangre real, sino una calculadora en línea que utiliza AST (prueba de función hepática) y recuento de plaquetas. Proporciona una estimación del nivel de fibrosis hepática de una persona. La puntuación se puede calcular en un par de minutos. Los pacientes con niveles más bajos de fibrosis pueden ser tratados por un médico, mientras que los pacientes con fibrosis moderada o grave son remitidos para recibir tratamiento en Liver Clinics.
Análisis de sangre PCR también se usan comúnmente. Buscan el virus de la hepatitis C real y se usan para ver si alguien tiene una infección actual. Los análisis de sangre PCR también pueden medir el nivel de virus en la sangre y se usan para controlar la respuesta al tratamiento. Además, también pueden decir qué genotipo de hepatitis C tiene una persona. Esta información puede ser importante al considerar qué tipo de tratamiento se le ofrecerá a alguien.
Para hablar sobre cualquier tema de esta hoja informativa, en NSW llame a la Hepatitis Infoline en el 1800 803 990 o visite www.hep.org.au
Esta hoja informativa fue desarrollada por Hepatitis NSW. Fue revisado por el Panel Asesor Médico y de Investigación de Hepatitis NSW.
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