Virus de la gripe, el agente causante de la gripe, se dirige principalmente al tracto respiratorio e infecta las células epiteliales aquí. Las células epiteliales de la nariz y la garganta están envueltas por complejas comunidades bacterianas, lo que llevó a Foxman y sus colegas a plantear la hipótesis de que este microbioma respiratorio podría interactuar con el virus y podría desempeñar un papel en las defensas del cuerpo contra la gripe.
En este estudio, Se inscribieron 144 hogares nicaragüenses con un miembro identificado con influenza entre 2012 y 2014 y todos los adultos y niños del hogar fueron monitoreados por hasta dos semanas. El personal del estudio visitó cada hogar cinco veces, tomar muestras de los microbiomas respiratorios de todos los miembros del hogar y realizar pruebas para detectar la infección por influenza; los participantes también mantuvieron diarios de síntomas. Usando modelos estadísticos, los autores pudieron clasificar el microbioma respiratorio de cada participante en uno de los cinco tipos distintos de comunidades en cada visita, aunque aproximadamente la mitad de los participantes experimentó cambios en el tipo de microbioma entre las visitas del estudio. Luego, los autores pudieron comparar los tipos de microbiomas de los participantes con la probabilidad de que contraigan la gripe.
Uno de los cinco tipos de comunidades de microbiomas respiratorios en todos los grupos de edad demostró claramente una menor susceptibilidad a la gripe. Este tipo de microbioma fue significativamente menos común en bebés y niños pequeños, y cuando estaba presente también parecía menos estable en estos grupos de edad en comparación con los niños mayores y los adultos. Si bien en este estudio no se demostró que el vínculo entre el microbioma y la susceptibilidad a la influenza sea causal, los autores sugieren que estas diferencias en el microbioma podrían contribuir al aumento del riesgo de influenza observado entre los niños pequeños.
Los autores señalan que el trabajo adicional podría examinar si el alto grado de cambio en los tipos de microbioma observado en muchos participantes representa una variación normal entre individuos sanos o una respuesta a la exposición a la influenza. Sin embargo, los autores creen que este es el primer estudio de población humana que indica que su microbioma respiratorio puede afectar su susceptibilidad a la gripe.
Los autores añaden:"El microbioma de la nariz y la garganta puede ser un objetivo potencial para prevenir la propagación de la influenza".