"Los resultados de este estudio nos brindan un descanso en el que hemos estado trabajando durante muchos años. Investigaciones anteriores sugirieron que el microbioma vaginal cervical es diferente en las mujeres que experimentan un parto prematuro, pero esos estudios tuvieron un número reducido de mujeres y no fueron concluyentes. Con esta gran cohorte, por primera vez, De hecho, podemos mostrar las 'firmas microbianas específicas' que están involucradas en el parto prematuro, "dijo el autor principal Michal Elovitz, MARYLAND, profesor de obstetricia y ginecología en Penn Medicine e investigador principal de este estudio. Elovitz también es co-investigador del Centro de Investigación de la Prematuridad de March of Dimes en la Universidad de Pensilvania, que ayuda a respaldar otros estudios mecanicistas sobre el microbioma vaginal y el parto prematuro.
Parto prematuro espontáneo (sPTB), definido como nacimiento antes de las 37 semanas de gestación, y sus complicaciones, son los mayores contribuyentes a la muerte infantil en los Estados Unidos y en todo el mundo. Los bebés que sobreviven a un parto prematuro a menudo enfrentan problemas graves problemas de salud costosos y de por vida, incluyendo problemas respiratorios, Pérdida de la visión, parálisis cerebral y retrasos intelectuales. La carga económica del parto prematuro es asombrosa, con un costo estimado de $ 26 mil millones por año solo en los Estados Unidos. La imposibilidad de predecir y comprender las causas del parto prematuro ha limitado el desarrollo de intervenciones y terapias efectivas.
En el nuevo estudio, Los investigadores examinaron hisopos vaginales de una muestra de 2, 000 mujeres embarazadas, tomado en tres momentos distintos del embarazo, para identificar las bacterias que componen la microbiota cervicovaginal. Los datos comprenden la muestra más grande de microbiota cervicovaginal en mujeres embarazadas hasta la fecha. Utilizando un modelo bayesiano innovador de la microbiota cervicovaginal, Se encontró que siete bacterias aumentan significativamente el riesgo de sPTB, con un efecto más fuerte visto en mujeres afroamericanas. Niveles vaginales más altos del péptido antimicrobiano β-defensina-2, una parte de nuestro sistema inmunológico innato, redujo el riesgo de sPTB asociado con la microbiota cervicovaginal. El efecto protector de este marcador inmunológico fue mayor en las mujeres afroamericanas.
Los hallazgos son prometedores para el desarrollo de diagnósticos para identificar con precisión a las mujeres en riesgo de sPTB al principio del embarazo. En tono rimbombante, este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre las causas de la significativa disparidad racial observada en los partos prematuros. Las estrategias terapéuticas podrían incluir moduladores inmunitarios y terapias basadas en microbiomas para reducir este efecto significativo en la salud.