Autor médico:Melissa Stoppler, M.D.
Editor médico:William C. Shiel, Jr, MD, FACP, FACR
Los médicos pasan en promedio solo unos minutos con cada paciente que ven para los exámenes de rutina. (Por supuesto, a menudo hay tiempo fuera de la sala de examen que se dedica a revisar el gráfico y los registros). La experiencia puede ser confusa y frustrante cuando falta comunicación en uno o ambos lados, especialmente si se le presenta información nueva. a procesar o nuevas instrucciones a seguir.
Si bien una visita a la clínica puede ser intimidante para cualquiera, puede disminuir el estrés y la preocupación asociados con las citas con el médico tomando medidas para asegurarse de que se le proporcione toda la información que necesita en la cita. También hay formas en que puede mejorar la calidad de su atención al ayudar a su médico a desarrollar la mejor comprensión posible de sus síntomas y afección.
Antes de la cita, escriba una lista de cosas que necesita decirle al médico. Tenga en cuenta cualquier inquietud o pregunta que pueda tener. También anote los nombres y las dosis de cualquier medicamento recetado, de venta libre o suplementos que esté tomando. Es muy importante llevar esta lista con usted a la cita; no cuente con recordar cada elemento. Antes de salir de la oficina, revise la lista para asegurarse de haber cubierto todo. Este simple paso lo beneficia tanto a usted como a su médico al mantener la discusión enfocada y garantizar que se aborden todas sus inquietudes.
No dude en usar las palabras "No entiendo". Los médicos son humanos y es posible que no siempre sepan cuándo no han explicado algo bien o en términos que usted pueda entender. Nunca se sienta avergonzado o tímido por pedir aclaraciones sobre algo que dice su médico. En caso de duda, repita lo que le ha dicho su médico y pregúntele si lo ha hecho bien. También puede preguntarle si le recomienda algún material de lectura específico sobre su afección.
Si su médico le hace preguntas que suenan vergonzosas o demasiado personales, recuerde que la información que le proporciona le permite establecer mejor un diagnóstico o determinar qué tratamiento es el más adecuado para usted. Nunca mientas en respuesta a preguntas sobre el consumo de alcohol o drogas, antecedentes sexuales u otros asuntos relacionados con el estilo de vida. Sea honesto acerca de hasta qué punto está tomando sus recetas o siguiendo un plan de tratamiento. Ocultar la verdad puede afectar la calidad de su atención e incluso puede conducir a un diagnóstico erróneo.
Finalmente, los asistentes médicos y enfermeras de la oficina pueden ser un recurso adicional de información. No dude en hacerles preguntas acerca de sus inquietudes también.
La preparación anticipada para la visita a su médico es un paso vital para convertirse en un socio en su propia atención médica y en un defensor de su salud y bienestar. Un buen médico siempre alentará su deseo de comprender tanto como sea posible acerca de su condición y agradecerá su participación activa en su atención.