El prolapso rectal es una afección en la que la última parte del intestino grueso (recto) sale por el ano. Esto puede ocurrir de cualquiera de las tres formas siguientes:
Aunque el prolapso rectal puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, es más común en adultos mayores que sufren de estreñimiento crónico. Además, las mujeres de 50 años o más tienen más probabilidades de desarrollar prolapso rectal.
El prolapso rectal puede ser causado por cualquiera de las siguientes razones:
El prolapso rectal te hace sentir que algo sobresale del ano. Por lo general, esto sucede cuando se esfuerza al defecar. Es posible que pueda empujarlo solo o que no entre incluso después de intentar empujarlo (prolapso completo o de espesor total).
Otros síntomas del prolapso rectal incluyen:
El principal tratamiento para el prolapso rectal completo y el prolapso rectal recurrente es la cirugía. Inicialmente, si no es grave, el médico puede intentar arreglarlo temporalmente mediante una técnica conocida como “reducción manual del prolapso”.
Cuando solo el revestimiento interno (mucosa) de su recto sale del ano, su médico le indicará cómo puede realizar la auto-reducción de su prolapso rectal en casa. Para esto, debe aplicar una presión suave sobre el recto para moverlo nuevamente hacia el ano. Es normal que su recto sangre un poco durante el procedimiento.
Junto con la técnica de reducción, tratar la causa de su prolapso rectal (por ejemplo, estreñimiento) puede ayudarlo a retrasar o incluso evitar la cirugía. Pregúntele a su médico qué puede hacer.
Por lo general, su médico le recomendará
Los ejercicios del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, fortalecen los músculos pélvicos. Así es como puedes hacerlo:
Debe hacer una serie de ejercicios de Kegel dos o tres veces al día. Si no puede realizar una serie de 10 en su primer día, comience con una serie más pequeña tanto como pueda tolerar y aumente gradualmente con el tiempo.
Idealmente, no puede encoger el prolapso. Simplemente puede restaurar su recto a su posición normal mediante reducción manual o cirugía.
En el prolapso rectal, el recto solo puede encogerse cuando su mucosa está hinchada debido a la acumulación de líquido en él. Para ello, antes de introducirlo en el ano, puedes aplicarle unos gránulos de azúcar, y dejar reposar allí unos minutos. El azúcar absorberá el exceso de agua en el recto y hará que se encoja.