El estreñimiento puede ser tanto un dolor de cabeza figurativo como literal. Si tiene problemas para ir, es posible que esté buscando soluciones simples de venta libre que puedan ayudarlo. Esto es lo que debe saber sobre cómo tratar el estreñimiento usted mismo, así como también cuándo puede acudir a un gastroenterólogo para recibir atención médica.
Todo el mundo es diferente en lo que respecta a la frecuencia con la que defeca. Algunas personas van tres veces al día mientras que otras solo van tres veces a la semana, y ambas son normales; sin embargo, si tiene menos de tres deposiciones por semana, se considera que está estreñido. Si las heces están secas o son difíciles de evacuar, también son signos de estreñimiento.
Si bien los laxantes suelen ser lo primero que las personas prueban cuando se trata de tratar el estreñimiento, es posible que desee abstenerse de tomarlos por el momento y pruebe estos sencillos trucos:
Para las personas que sufren de estreñimiento leve u ocasional, a menudo estos simples cambios en el estilo de vida son todo lo que necesitan.
Si probó el estilo de vida y los cambios dietéticos anteriores y sus intestinos aún no se mueven, entonces puede estar considerando un laxante en este momento. Hay diferentes tipos; sin embargo, es importante saber cuáles usar. Los suplementos de fibra suelen ser los más fáciles para el cuerpo (esto incluye productos como Metamucil). Antes de comprar laxantes, es una buena idea hablar con su médico gastrointestinal sobre cuál es el adecuado para usted. Dado que las personas pueden volverse dependientes de los laxantes, debe hablar con su gastroenterólogo si se encuentra lidiando regularmente con estreñimiento que solo puede aliviarse con el uso de laxantes.
Si bien hay muchos laxantes de venta libre en el mercado que pueden ayudar con el estreñimiento ocasional, también es importante saber cuándo acudir al gastroenterólogo. Debe consultar con su médico si,
Si bien el estreñimiento ocasional generalmente no es algo de lo que preocuparse, si esto es algo que le sucede regularmente, entonces vale la pena sentarse con un gastroenterólogo para una evaluación. Podría significar simplemente cambiar su estilo de vida para mejorar sus intestinos o podría ser un signo de un problema de salud que requiere tratamiento.