Investigaciones médicas recientes han estado tratando de desentrañar la conexión entre 2 condiciones muy comunes:el asma y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE, también conocida como ERGE). La ERGE es una afección en la que el contenido ácido del estómago (alimentos y ácidos parcialmente digeridos) regurgitan o refluyen (retroceden) al esófago (la garganta). Es la causa más común de acidez estomacal e indigestión en la sociedad occidental.
Muchas personas con asma también tienen reflujo gastroesofágico, lo que lleva a los investigadores a creer que el reflujo podría ser un desencadenante del asma o que el asma podría desencadenar el reflujo.
Los investigadores aún tienen que explicar exactamente cómo se vinculan las 2 condiciones. Aunque muchas personas tienen tanto asma como reflujo, todavía no pueden decir de manera concluyente que el reflujo desencadena el asma.
Por ejemplo, si el reflujo desencadena el asma, se esperaría que el tratamiento del reflujo también aliviara los síntomas del asma. Sin embargo, algunos estudios no han mostrado una mejora real en los síntomas del asma ni ningún efecto real sobre la necesidad de medicamentos para el asma después del tratamiento del reflujo.
Por otro lado, algunos estudios han demostrado que el tratamiento del reflujo (ya sea por medios médicos o quirúrgicos) mejoró los síntomas del asma.
Hasta el momento, la evidencia no es definitiva. Una revisión reciente de ensayos de investigación encontró que, aunque el asma de algunas personas mejoró como resultado del tratamiento del reflujo, no es posible predecir qué personas se beneficiarán.
Aunque los investigadores admiten que la evidencia a menudo es contradictoria y se necesitan más estudios sobre la conexión entre las 2 condiciones, tienen 2 teorías principales sobre cómo la ERGE podría provocar síntomas de asma.
Algunos investigadores han indicado que el estrechamiento de las vías respiratorias en el asma puede ser responsable del reflujo o puede agravar el reflujo, aunque aún no está claro exactamente cómo lo hace. Puede ser que las personas con asma tengan anomalías en la forma en que funciona su sistema nervioso autónomo (que ayuda a controlar la función pulmonar e intestinal). O puede haber anomalías en la forma en que funciona su diafragma, o en el gradiente de presión entre el abdomen y el tórax:un gradiente alto podría empujar el ácido hacia el esófago.
Otros investigadores han demostrado que el vínculo entre el asma y el reflujo podría explicarse por el uso de medicamentos agonistas beta2 (aliviadores) o teofilina (Nuelin) para el asma. Dicen que estos medicamentos podrían relajar los músculos lisos de la parte inferior del esófago, lo que permite que el ácido fluya de regreso al esófago, lo que provoca síntomas de reflujo.
Los médicos creen que algunas personas que tienen asma y síntomas de reflujo podrían beneficiarse de recibir tratamiento con medicamentos antirreflujo para ver si su asma mejora. Otras técnicas que pueden ayudar al reflujo son evitar comer y beber en las 2-3 horas previas a acostarse (evite especialmente las comidas pesadas, las frituras, el café y el alcohol) y levantar la cabecera de la cama en bloques de unos 15-20 cm.
Sin embargo, aunque algunos estudios han demostrado que los síntomas del asma mejoran después del tratamiento del reflujo en algunas personas con asma, la función pulmonar en sí no parece mejorar.
La evidencia de la efectividad de este tratamiento aún está en discusión.
Si sospecha que tiene síntomas de asma relacionados con el reflujo, debe consultar a su médico. Él o ella puede diagnosticar su condición y proporcionarle un plan de control y tratamiento.
Las pistas de que su asma puede estar relacionada con el reflujo son las siguientes: