La droga, ruxolitinib, fue la primera y actualmente sigue siendo la terapia basada en mecanismos aprobada por la FDA más ampliamente utilizada para las neoplasias mieloproliferativas (MPN), cánceres de sangre que incluyen mielofibrosis y policitemia vera. Ruxolitinib es un inhibidor de las cinasas Janus (JAK) 1/2, un bloqueador de enzimas que afecta la producción de células sanguíneas.
A medida que mejoran las terapias contra el cáncer, y los pacientes viven más tiempo con ellos, Comprender las consecuencias a largo plazo de estas terapias dirigidas sobre la salud metabólica es cada vez más importante.
"El aumento de peso con ruxolitinib se ha informado anteriormente en ensayos clínicos, pero nuestro estudio proporciona experiencia del mundo real con respecto al alcance de ese aumento de peso, "dijo Emily J. Gallagher, MARYLAND, Doctor, autor principal del estudio y profesor asistente de medicina (endocrinología, Diabetes y enfermedades óseas) en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, especializada en oncoendocrinología, el tratamiento de las complicaciones endocrinas de los tratamientos oncológicos. "Recomendamos que los pacientes que toman este medicamento y tienen un aumento de peso se sometan a una evaluación metabólica completa".
Los investigadores estudiaron a 69 pacientes con MPN que comenzaron con ruxolitinib de 2010 a 2017 en Mount Sinai. Los registros médicos de los pacientes tenían datos sobre los parámetros metabólicos hasta un año antes de comenzar con ruxolitinib y 72 semanas después de comenzar con el fármaco. Descubrieron que más de la mitad de los pacientes que tomaban este medicamento aumentaron más del 5 por ciento de peso corporal. El aumento de peso también se asoció con un aumento de la presión arterial sistólica y las enzimas hepáticas.
En contraste con la percepción de muchos proveedores de atención médica, los pacientes no pasan de tener bajo peso a tener un peso normal. En lugar de, un número significativo de pacientes está desarrollando obesidad. Basado en estos resultados, los médicos deben conocer los efectos potenciales, y aconsejar a los pacientes en consecuencia ".
Dra. Emily J. Gallagher, autor principal del estudio
Este estudio es el primer paso para documentar las consecuencias metabólicas de este fármaco. Se necesitan más estudios para comprender mejor los cambios en las hormonas y el metabolismo en quienes reciben tratamiento para esta afección.