La psicoterapia puede ser muy eficaz para tratar una amplia gama de problemas, ya sean físicos, emocionales o conductuales. Se ha demostrado que un tipo particular de psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual (TCC), es eficaz para reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII).
La TCC es un enfoque terapéutico activo basado en la investigación. En la TCC, el terapeuta y el paciente trabajan en equipo para establecer objetivos de tratamiento, asignar tareas, evaluar la efectividad de las técnicas y determinar cuándo detener el tratamiento. La TCC se enfoca en áreas problemáticas mediante el uso de técnicas cognitivas y conductuales específicas.
Las técnicas cognitivas enseñan estrategias para usar la mente para lidiar con el mundo de una manera más saludable . Algunos de estos incluyen:
Las técnicas de comportamiento enseñan estrategias específicas de la persona para manejar y reaccionar ante situaciones de una manera que reduce los síntomas no deseados. Las técnicas conductuales incluyen:
Existe un importante cuerpo de investigación que indica que la TCC es eficaz para reducir los síntomas del SII de dolor abdominal, diarrea y estreñimiento.
La TCC para el SII por lo general implica enseñar al individuo estrategias específicas para calmar el cuerpo, sobrellevar síntomas desagradables y aprender a afrontar situaciones difíciles. Cualquiera o todas las técnicas anteriores pueden usarse, dependiendo de las necesidades del individuo. En general, se puede esperar que la mejoría de los síntomas observada después de un curso de TCC continúe después de que finalice el tratamiento.
En su última revisión de investigación, el Colegio Americano de Gastroenterología recomienda la TCC como un tratamiento viable para el SII.
Al igual que con cualquier forma de tratamiento, es importante trabajar con un médico bien capacitado , terapeuta calificado. La Association for Behavioral and Cognitive Therapies ofrece un servicio de referencia para encontrar un terapeuta.