La diarrea es una de las principales causas de muerte por enfermedades infecciosas y es especialmente relevante antes de los 5 años. Esta investigación ha definido por primera vez la interacción inicial que se produce entre el rotavirus P [8] y ciertos receptores de la mucina (una capa protectora de el intestino formado por proteínas y azúcares) y el epitelio intestinal. En particular, con un disacárido (unión de dos azúcares) formado por una galactosa unida a una N-acetil-galactosamina, precursor del grupo sanguíneo. Además, Se ha encontrado que este disacárido es el mismo que se encuentra naturalmente en la leche materna con el nombre de Lacto-N-Biosa.
Según Jesús Rodríguez, Investigador Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina y miembro del equipo, el estudio destaca la relevancia del papel de la lactancia materna como protección contra la infección por rotavirus. "Hemos descrito una molécula que podemos producir y que podría agregarse a la leche de fórmula para poder proteger a los bebés que no pueden ser amamantados", él añade.
Alberto Marina afirma:
Hemos visto a nivel atómico cómo estos azúcares se unen al receptor del virus, lo que nos permite seleccionar o diseñar moléculas que puedan bloquear la interacción del rotavirus con la mucina para evitar que el virus se propague ”.
Además de esta nueva estructura del receptor de rotavirus, la comunidad científica puede seguir buscando otros nuevos.
Otra línea de investigación consiste en desarrollar moléculas mejoradas a partir de Lacto-N-Biosa en forma de fármacos antivirales suministrados en caso de diarrea aguda. Estas moléculas deben tener una mayor afinidad por los virus y competir por el receptor viral. Los resultados de la investigación han sido publicados por el Patógenos Plos Revista y ha sido financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.