Investigadores del Grupo de Investigación en Bioquímica y Biotecnología de la Universitat Jaume I han identificado y obtenido biomoléculas de origen vegetal, que han sido probados contra patógenos vegetales y patógenos de interés clínico, con el objetivo de obtener productos comerciales de alta calidad que se puedan aplicar en los sectores agrícola y farmacéutico.
En el sector agronómico, el equipo de trabajo tiene como objetivo lograr productos basados en biomoléculas, mediante técnicas ecocompatibles con la producción agrícola para el control de patógenos vegetales, a través de la inducción de defensas vegetales, que podría actuar como vacuna contra diferentes enfermedades. En el presente, esta es una de las líneas de actuación más interesantes tanto para el mundo empresarial como para las instituciones públicas.
Los enfoques de control de enfermedades utilizados hasta ahora se basan en el uso de productos químicos que pueden ser nocivos para el medio ambiente. vida silvestre e incluso personas. Sin embargo, Actualmente se están desarrollando nuevos métodos de control de patógenos. basado en el uso de este tipo de compuestos naturales de origen vegetal, que actúan directamente sobre el patógeno y potencian la resistencia innata de las plantas.
En el sector farmacéutico, Uno de los principales problemas actuales es la aparición de resistencias a los antibióticos por patógenos de interés clínico. El control de las enfermedades causadas por estos microorganismos es un gran desafío para las administraciones sanitarias y las industrias farmacéuticas. Las nuevas biomoléculas podrían paliar los problemas que provocan los patógenos multirresistentes frente a los antibióticos.
Estas nuevas biomoléculas se han validado experimentalmente en el laboratorio y en entornos agronómicos. El grupo de investigación estaría interesado en desarrollar y adaptar esta tecnología a aplicaciones específicas mediante acuerdos de licencia con empresas comprometidas con la mejora de la salud y el bienestar de las personas y las plantas.
El Grupo de Bioquímica y Biotecnología se creó en 1993. Desde sus inicios, ha estado trabajando en el desarrollo de métodos alternativos al uso de plaguicidas y productos químicos mediante el uso de nuevos compuestos inductores de resistencia, así como el estudio del metabolismo del nitrógeno.
En los últimos veinte años su trabajo se ha centrado en el desarrollo de moléculas inductoras que favorezcan la adaptación de las plantas al estrés biótico o abiótico. Obtuvieron la patente P200501535 en 2005 en colaboración con la Universidad de Valencia.
El grupo de investigación también está buscando nuevos mecanismos para la inducción de resistencia en plantas, como la aplicación de 1-metil triptófano y fertilización con nitrógeno, que están mostrando muy buenos resultados en términos de inducción de resistencia frente al estrés biótico.
Uno de los campos más prometedores para encontrar nuevos métodos para mejorar esta resistencia es el estudio del microbioma vegetal. En este sentido, su objetivo es encontrar nuevos hongos endófitos compatibles con cultivos comerciales que puedan mejorar el rendimiento de las plantas en el campo.
Por otra parte, el grupo de investigación colabora con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y la Universidad de Valencia con el objetivo de caracterizar y potenciar la respuesta de las plantas frente a patógenos como Xylella fastidiosa y Ralstonia solanacearum.
Otra de sus líneas de investigación es el desarrollo y validación de tratamientos antimicrobianos utilizando compuestos naturales de extractos vegetales para su aplicación frente a patógenos de interés clínico y agronómico, para probar y validar su efecto antitumoral en células humanas.