Los mastocitos son células que se encuentran en el tejido conectivo de todo nuestro cuerpo como parte de nuestro sistema inmunológico. Los mastocitos son particularmente prominentes en los tejidos de nuestro cuerpo que interactúan con nuestro mundo externo, como los que se encuentran en nuestra piel y en nuestras vías respiratorias y digestivas. Los mastocitos también se pueden encontrar en los órganos y tejidos de nuestros sistemas circulatorio y nervioso. Los mastocitos juegan un papel importante en la protección de nuestra salud al proporcionar una línea de defensa contra los patógenos.
En respuesta a la exposición a un patógeno percibido, los mastocitos desencadenan una respuesta inflamatoria rápida a invasores externos, como gérmenes, virus y parásitos. Los mastocitos tienen la capacidad de matar directamente a estos organismos o de estimular la producción y liberación de sustancias que destruirán el patógeno.
Los mastocitos juegan un papel destacado en la activación de la respuesta alérgica. Cuando una persona tiene una alergia, los mastocitos responden a desencadenantes inofensivos como si fueran una amenaza.
Además de sus efectos protectores y del sistema inmunitario, los mastocitos también participan en:
En respuesta a una amenaza percibida, los mastocitos desencadenan la liberación de una variedad de mediadores del sistema, como histamina y serotonina, y enzimas como citocinas y proteasas. Estas sustancias dan como resultado respuestas inflamatorias rápidas y a largo plazo. Echemos un vistazo a algunas de las respuestas más comunes de los mastocitos.
Cuando comemos algo que se percibe como dañino, los mastocitos desencadenarán una respuesta que tiene los siguientes efectos:
Estas acciones tienen sentido, ¿no? El cuerpo está tratando de deshacerse de lo que percibe como dañino lo más rápido posible.
Los mastocitos juegan un papel importante en la promoción de un equilibrio saludable de las bacterias que componen nuestra flora intestinal. Como los mastocitos se encuentran en todo el revestimiento de nuestro intestino, desempeñan un papel en la destrucción y protección de nuestro cuerpo contra cualquier bacteria patógena.
Los mastocitos se encuentran en todo el revestimiento de nuestras vías respiratorias. En respuesta a un antígeno, generalmente uno que se inhala, los mastocitos desencadenarán una respuesta inmunitaria que incluye:
Como puede ver en los efectos anteriores, no es sorprendente que los mastocitos sean altamente involucrado en los síntomas del asma alérgica.
Probablemente esté familiarizado con la noción de que algunas personas experimentan urticaria o sarpullido en respuesta a comer un determinado alimento. Esto sucede porque los antígenos de los alimentos ingresan a la sangre a través del tracto GI. A medida que circulan por el cuerpo entran en contacto con los mastocitos que se encuentran en los tejidos de la piel. La respuesta inflamatoria de estos mastocitos puede provocar hinchazón, urticaria, erupciones cutáneas y el problema más crónico de la dermatitis atópica (eccema).
Debido al hecho de que los mastocitos recubren el tracto intestinal y dados sus efectos en En términos de respuesta inmunitaria, se ha implicado a los mastocitos en las siguientes dos enfermedades gastrointestinales:
Los efectos de los mastocitos pueden provocar los siguientes síntomas:
Curiosamente, las acciones de los mastocitos pueden verse influenciadas por la cantidad de estrés que usted está bajo. Parece haber una comunicación bidireccional entre las células de su sistema nervioso y los mastocitos. Por lo tanto, las acciones de los mastocitos pueden desempeñar un papel principal en el hecho de que los síntomas del SII pueden empeorar por el estrés externo.
Los estudios han demostrado que hay un mayor número de mastocitos en el revestimiento intestinal de personas que tienen SII. Los científicos aún no saben mucho acerca de por qué esto es así, pero es un área de investigación emocionante, ya que conduce a la posibilidad de desarrollar nuevos tratamientos efectivos para el trastorno.