Las personas con enfermedad de Crohn pueden esperar una esperanza de vida normal, pero es más probable que mueran de enfermedades gastrointestinales que la población en general.
La enfermedad de Crohn es una afección crónica que causa inflamación en el intestino (tracto digestivo). La enfermedad de Crohn pertenece a un grupo de afecciones conocidas como enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Puede afectar cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano, pero generalmente afecta el intestino delgado y la parte inicial del intestino grueso.
La enfermedad de Crohn es similar a otros tipos de enfermedad inflamatoria intestinal, como la colitis ulcerosa (CU) y la colitis microscópica.
Los signos y síntomas varían de un individuo a otro. En los pacientes con la enfermedad de Crohn, hay momentos en que los síntomas empeoran, lo que se conoce como brotes, y momentos en que las personas se recuperan de los síntomas, lo que se conoce como remisión. Los síntomas más comunes de la enfermedad de Crohn incluyen los siguientes
Otros síntomas menos comunes de la enfermedad de Crohn incluyen
Se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Crohn; sin embargo, una reacción autoinmune puede provocar la enfermedad de Crohn. En una reacción autoinmune, el sistema inmunitario puede atacar a sus células sanas para causar inflamación de los tejidos dentro del tracto digestivo. La herencia también puede desempeñar un papel importante en la causa de la enfermedad de Crohn. El estrés y comer ciertos alimentos no causan la enfermedad de Crohn; sin embargo, pueden empeorar los síntomas.
Las personas con los siguientes factores de riesgo tienen un mayor riesgo de enfermedad de Crohn
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las personas que cumplen con las siguientes descripciones tienen más probabilidades de informar que tienen la enfermedad del intestino irritable (EII), ya sea la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa:
La cantidad de hombres y mujeres con la enfermedad de Crohn es casi la misma.
No existen pruebas o procedimientos específicos para diagnosticar la enfermedad de Crohn. El médico evalúa los síntomas y usa la información de las pruebas de diagnóstico para excluir otras posibles causas.
Las pruebas de diagnóstico comunes incluyen
Varias opciones de tratamiento ayudan a controlar la enfermedad y ayudan a los pacientes a llevar una vida gratificante. Las opciones de tratamiento incluyen
Los medicamentos suprimen la inflamación al reducir la actividad del sistema inmunitario. También ayudan a reducir los síntomas o las complicaciones. En su mayoría, se utilizan antidiarreicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o antibióticos.
El descanso intestinal consiste en restringir el consumo de cualquier alimento por vía oral para que el intestino descanse.
La cirugía es útil para tratar complicaciones y reducir los síntomas cuando otros tratamientos no son útiles.
Incorporar los siguientes cambios en la dieta ayuda a reducir los síntomas
La enfermedad de Crohn no suele poner en peligro la vida; sin embargo, puede causar complicaciones graves o fatales, que incluyen
El tratamiento adecuado puede aumentar la posibilidad de una buena recuperación.
Con el manejo adecuado, los pacientes con enfermedad de Crohn pueden esperar una expectativa de vida normal y una buena calidad de vida. El avance en la terapia médica ha ayudado a mejorar la esperanza de vida de los pacientes con la enfermedad de Crohn.
No existe cura para la enfermedad de Crohn, ya que es una afección crónica, pero los síntomas se pueden controlar.
Es posible que algunas personas no sepan durante años que tienen la enfermedad de Crohn y no presenten síntomas, o podrían tener varios brotes a lo largo de los años. La enfermedad de Crohn afecta a cada persona de manera diferente y tienden a tener la misma esperanza de vida que otras personas sin la enfermedad.
Hay muchos tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad de Crohn y potencialmente ponerlos en remisión durante meses o años, o incluso mantenerlos en remisión. El tratamiento puede ser individualizado, lo que puede incluir medicamentos recetados, medicamentos de venta libre, cirugía, manejo del estrés y modificaciones en la dieta.