Casi la mitad de los pacientes con COVID-19 inscritos en el estudio realizado en la provincia de Hubei de China presentaban síntomas digestivos, como diarrea y anorexia, y lo citó como su principal queja. El estudio también revela que los pacientes con síntomas digestivos tenían una brecha más larga entre el inicio de los síntomas y la admisión al hospital que los pacientes que presentaban solo síntomas respiratorios y tenían menos probabilidades de curarse y darse de alta que aquellos sin síntomas digestivos.
Los autores recomiendan que "el índice de sospecha puede necesitar elevarse antes en los pacientes de riesgo que presentan síntomas digestivos en lugar de esperar a que surjan los síntomas respiratorios".