Cincuenta y un estudios con más de 1,6 millones de participantes, principalmente de naturaleza observacional se incluyeron en esta revisión sistemática. Estudios buscaron una asociación entre el consumo de té verde y el cáncer del tracto digestivo, cáncer ginecológico, incluyendo cáncer de mama, cáncer urológico incluyendo cáncer de próstata, cáncer de pulmón y cáncer de la cavidad oral. La mayoría de los estudios incluidos fueron de media a alta calidad metodológica. La evidencia de que el consumo de té verde podría reducir el riesgo de cáncer fueron contradictorias. Esto significa, que el consumo de té verde no se ha comprobado en la prevención del cáncer, pero parece ser seguro en el uso moderado, normal y habitual.