Los cambios de la leucocitosis y la fórmula leucocitaria en la pancreatitis aguda son menos característico. A veces pueden confirmar el diagnóstico ya establecido de formas principalmente graves de una enfermedad. En los trabajos experimentales del siglo pasado era indicado el aumento considerable de la leucocitosis a pancreatonekrosis. En los mensajes modernos clínicos de la pancreatitis aguda se nota una alta leucocitosis (hasta 36 000) a las formas pesadas de la enfermedad. A pancreatonekroz observábamos también la leucocitosis más alto de 30 000. Bernhard para pesado pankreonekroza cuenta patognomónico alto neytrotsitoz (hasta 90 %) con simultáneo linfopenia (2—3 %). Teníamos que ver tales cambios de la fórmula leucocitaria a pancreatonekrosis, pero nos encontramos con la linfopenia también al hinchazón agudo de la glándula (cm. El extracto de la historia clínica arriba indicada). El aumento de tales cambios de la sangre señalaba con frecuencia sobre la llegada del desenlace triste, y en el corte descubríamos la desintegración fétida del páncreas que hacía sospechar la participación de las bacterias anaerobias en el proceso patalógico.
Es prevista la silla gorda a la pancreatitis aguda en mensajes separados por supervisión única. Me parece que se puede observar este fenómeno a la opresión que crece de la función secretora del páncreas al mismo tiempo que pasa la comida en el marco de la ración general; a los cambios rápidos del dolor de glándulas y el vómito excluyen por completo la comida en una serie de días y privan de la posibilidad de observar este cambio de los excrementos.