La iniciativa de la Universidad de Rutgers dará una contribución importante a la salud de las generaciones futuras, salvaguardar diversidad de microbios.
Karina Xavier y Luís Teixeira, investigadores principales del Instituto Gulbenkian de Ciência, integrará el panel de expertos científicos y promoverá la colaboración con los países de habla portuguesa en el proceso de recogida de muestras.
Numerosos estudios han evaluado el impacto del medio ambiente, el consumo de alimentos y antibióticos sobre la pérdida de diversidad del microbioma humano y sus efectos negativos en la salud humana.
El microbioma humano incluye los billones de organismos microscópicos que viven en y en nuestros cuerpos, contribuyendo a nuestra salud de innumerables formas. Bóveda de microbiota, permitirá conservar los microbios para que puedan ser almacenados, replicado y reintroducido para proteger la salud de las generaciones futuras.
El proyecto, que ha sido comparado con el Bóveda global de semillas de Svalbard, la colección de diversidad de cultivos más grande del mundo creada en caso de desastres naturales o provocados por el hombre, está dirigido por María Gloria Dominguez-Bello, Profesor de la Universidad de Rutgers y Martin Blaser, Presidente Henry Rutgers del Microbioma Humano, y por los profesores Rob Knight y Jack Gilbert de la Universidad de California en San Diego.
En 2019, durante una formación para la comunidad científica promovida por el IGC en Lisboa, Se formalizó el apoyo a este estudio de viabilidad.
El estudio fue elaborado por una empresa independiente en Suiza, encargado por la Fundación Seerave, la Fundación Gebert Rüf, el Instituto Gulbenkian de Ciência, Universidad Rutgers, Universidad de Kiel, Escuela de Medicina de UC San Diego, Instituto Canadiense de Investigaciones Avanzadas, y la Fundación del Simposio Bengt E. Gustafsson, afiliado a Karolinska Institutet.
El Instituto Gulbenkian de Ciência tendrá un papel decisivo en dos frentes:contribuyendo con la producción de conocimiento científico en esta área de investigación y potenciando las redes desarrolladas a lo largo de los años por el Programa Ciencia para el Desarrollo del IGC, un programa de formación avanzada para investigadores de países de habla portuguesa de África y Brasil.
Además de una colección de copias de seguridad segura centralizada, la iniciativa Microbiota Vault también involucra una red de colecciones regionales en países con pueblos tradicionales, que hasta ahora han demostrado tener microbiotas de alta diversidad, debido en parte a sus dietas naturales ricas en fibras vegetales.
Un esfuerzo internacional, incluida una financiación significativa, sería necesario para recolectar y almacenar los microbios recolectados en un depósito global.