El hemangioma hepático no desaparece sin tratamiento.
No, el hemangioma hepático no desaparece sin tratamiento. Las personas que tienen hemangioma hepático rara vez experimentan signos y síntomas y, por lo general, no necesitan tratamiento. Por lo general, son pequeños e incluso si se vuelven grandes, es posible que no conlleven un riesgo significativo. Según la investigación, no se ha informado la formación de cáncer en los hemangiomas hepáticos. Por lo tanto, la mayoría de los hemangiomas hepáticos asintomáticos no se tratan. No se ha descrito ninguna terapia médica capaz de reducir de manera convincente y permanente el tamaño de los hemangiomas hepáticos. El tratamiento de los hemangiomas generalmente implica cirugía para extirpar el tumor solo si está causando síntomas significativos.
Un hemangioma hepático es un tumor no canceroso o no agresivo formado por vasos sanguíneos ensanchados que tienen una disposición y un tamaño irregulares. Son los tumores benignos más frecuentes que afectan al hígado. Un hemangioma hepático generalmente puede aparecer de color azul oscuro o púrpura debido a la presencia de sangre oscura en ellos. Pueden variar desde el tamaño de un alfiler hasta más grandes que el tamaño de una toronja. Pueden ser congénitos (por nacimiento) o pueden ocurrir más adelante en la vida. Los hemangiomas hepáticos son más comunes en personas de entre 30 y 50 años. Además, es más común en mujeres que en hombres. Tienden a crecer lentamente y son sensibles a los cambios hormonales. La mayoría de los hemangiomas hepáticos se descubren mientras se examina a un paciente por algún otro motivo (hallazgo incidental). En raras ocasiones, un hemangioma hepático puede crecer y causar síntomas, como
Como se discutió anteriormente, el hemangioma hepático no se trata hasta que causa síntomas significativos. Las opciones de tratamiento dependen de la ubicación y el tamaño. Por lo general, es solitario, pero algunos pacientes pueden tener múltiples hemangiomas en el hígado. Los pacientes con hemangiomas grandes (es decir,>10 cm) pueden requerir seguimiento y tratamiento a largo plazo, ya que tienen un mayor riesgo de complicaciones. Inicialmente, pueden controlarse con corticosteroides o medicamentos para la insuficiencia cardíaca, según los síntomas del paciente. Sin embargo, en casos raros, se puede requerir cirugía.
El pronóstico general para la mayoría de los pacientes con hemangioma hepático es favorable porque permanecen asintomáticos y rara vez causan complicaciones significativas. En caso de que causen síntomas significativos, hay opciones de tratamiento disponibles para garantizar que no se vuelvan fatales.