La dismotilidad (también conocida como disfunción de la motilidad) es una condición en la cual los músculos del sistema digestivo no funcionan como deberían. Puede implicar una velocidad, fuerza o coordinación anormales de los músculos del esófago, el estómago, el intestino delgado y/o el intestino grueso.
Los síntomas de una disfunción de la motilidad variarán según las áreas de su sistema digestivo afectadas y qué tipo de problema de motilidad tiene. La disfagia (dificultad para tragar) es un síntoma importante de la dismotilidad.
Normalmente, las contracciones musculares de su sistema digestivo funcionan de manera coordinada y ordenada para facilitar la digestión de los alimentos que consume. La dismotilidad puede provocar un movimiento lento o rápido de los alimentos o el quimo (alimentos parcialmente digeridos y ácidos estomacales).
Cualquier cambio de la motilidad normal puede provocar síntomas digestivos.
La dismotilidad puede ocurrir como resultado de una disfunción en los nervios y músculos en cualquier región del su sistema digestivo. Una variedad de enfermedades pueden causar dismotilidad, pero a veces se desconoce la causa de la dismotilidad.
Los trastornos de la motilidad se dividen en mayores y menores, y algunos trastornos tienden a afectar ciertas áreas del sistema digestivo.
Los principales trastornos de la motilidad incluyen acalasia, espasmo esofágico difuso y esófago en martillo neumático. Los trastornos menores de la motilidad incluyen la motilidad ineficaz y el peristaltismo fragmentado.
Los siguientes trastornos implican dismotilidad en el esófago:
Los siguientes trastornos implican dismotilidad en el estómago:
Las siguientes condiciones están relacionadas con la dismotilidad en el intestino delgado:
Las siguientes condiciones de salud involucran dismotilidad en el intestino grueso:
La disfunción de la motilidad y la hipersensibilidad visceral se consideran los dos problemas fisiológicos característicos que subyacen al SII.