La hepatitis B es una infección hepática grave pero prevenible con vacunas causada por el virus de la hepatitis B (VHB). El virus se transmite comúnmente a través del contacto sexual sin protección o al compartir agujas.
Los síntomas de la hepatitis B incluyen dolor abdominal, fiebre, pérdida de apetito, coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) y fatiga inexplicable. El período de incubación de la hepatitis B es de 60 a 150 días, y muchos pacientes con la enfermedad no sienten ninguno de los síntomas a menos que progrese.
Si sospecha que ha estado expuesto al VHB y no ha sido vacunado, consulte a su médico de inmediato. Te harán un examen completo y ordenarán análisis de sangre para detectar si estás infectado y determinar qué tipo de infección tienes, si es aguda o crónica.
A continuación se muestra un resumen de los tratamientos disponibles para la hepatitis B.
Su médico puede administrar inmunoglobulina, que lo ayuda a combatir el virus si estuvo expuesto a él en las últimas 12 horas. Dado que la inmunoglobulina solo puede brindarle protección a corto plazo, es probable que su médico también le administre una vacuna contra la hepatitis B para mayor protección.
Si su médico determina que tiene una infección aguda por hepatitis B, es posible que no le recomiende un tratamiento, ya que la enfermedad se resolverá por sí sola (en seis meses o menos). En cambio, es posible que solo le aconsejen que descanse, beba mucha agua y siga una dieta saludable.
Sin embargo, la hepatitis B aguda puede tener un curso grave y provocar una insuficiencia hepática aguda. En tal caso, su médico puede recetarle medicamentos antivirales o recomendar una hospitalización para minimizar el riesgo de complicaciones.
Si le han diagnosticado hepatitis B crónica, es probable que necesite tratamiento por el resto de su vida para reducir el riesgo de daño hepático y evitar que transmita la infección a otras personas.
Su médico puede recomendar cualquiera de los siguientes, lo que considere más adecuado para usted:
Una versión sintética de una sustancia producida naturalmente por el cuerpo para fortalecer el sistema inmunológico y evitar infecciones, el interferón alfa-2b (Intron A) se administra principalmente a personas jóvenes que desean evitar un tratamiento a largo plazo o a mujeres que desean recibir embarazada dentro de unos años.
Los efectos secundarios del interferón incluyen problemas respiratorios, depresión, náuseas y vómitos.
El medicamento está contraindicado en mujeres embarazadas.
Si el interferón no es adecuado o no funciona para usted, o si su hígado no funciona bien, su médico puede recetarle un medicamento antiviral (tenofovir o entecavir), que se toma por vía oral.
Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos antivirales incluyen mareos, náuseas y vómitos.
Si el VHB ha causado daño hepático irreversible, su médico puede recomendar un trasplante de hígado, que probablemente provendrá de un donante fallecido.
En Austin Gastroenterology, la atención centrada en el paciente es la piedra angular de nuestra práctica y, por lo tanto, su experiencia con nosotros, la comodidad, la conveniencia y los resultados del tratamiento son nuestra principal prioridad.
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