Detrás del estómago y al lado del intestino delgado es donde se encuentra el páncreas. Proporciona insulina y glucagón, que al igual que la insulina ayudan al cuerpo a controlar cómo procesa los alimentos y la energía. El páncreas también ayuda a la digestión al liberar enzimas en el intestino delgado.
La pancreatitis ocurre cuando el páncreas se inflama (“-itis” =“inflamación”). Esto suele ocurrir cuando los cálculos biliares bloquean la capacidad del páncreas para liberar enzimas en los intestinos.
Hay dos tipos de pancreatitis:aguda y crónica. La aguda dura solo unos días, mientras que la crónica puede durar años. Si no se trata, la pancreatitis puede dañar los tejidos y causar sangrado, quistes e infección. La enfermedad puede progresar y dañar otros órganos, incluidos el corazón, los riñones y los pulmones.
Si experimenta dolor en la parte superior del abdomen, pérdida de peso inexplicable o sensibilidad inusual cuando se toca el área abdominal, consulte a un gastroenterólogo de inmediato. Las pruebas para diagnosticar la pancreatitis incluyen las siguientes:
Existen varios tratamientos principales para la pancreatitis, incluidos los siguientes:
La pancreatitis se trata primero con ayuno supervisado. Mientras esté en el hospital, el paciente no comerá durante uno o dos días. Esto permite que el órgano descanse, brindándole la oportunidad de recuperarse y de controlar la inflamación.
Luego de un ayuno, el paciente podrá consumir líquidos claros y comer alimentos blandos. Una vez que los niveles de enzimas comiencen a volver a la normalidad, el paciente podrá volver a su dieta normal.
Los medicamentos para el dolor son parte del régimen de tratamiento para ayudar a calmar el dolor causado por la pancreatitis. Los líquidos intravenosos también pueden ayudar a aumentar la capacidad del cuerpo para reparar el páncreas con los líquidos y la energía necesarios, y para disminuir la posibilidad de deshidratación.
Si bien estos esfuerzos ayudan a controlar la condición del páncreas, no resuelven el problema subyacente. Los procedimientos que pueden tratar la afección incluyen cirugía para eliminar las obstrucciones de los conductos biliares, incluidos los cálculos biliares. El conducto también se puede abrir o ensanchar.
Haga un cambio positivo en su dieta para ayudar a prevenir o tratar la pancreatitis. Los pacientes también pueden tomar suplementos de enzimas pancreáticas que ayudan al cuerpo a descomponer los nutrientes. Su profesional de la salud puede derivarlo a un nutricionista para que lo ayude a controlar su consumo de alimentos.
Si experimenta síntomas relacionados con pancreatitis u otros problemas digestivos, Austin Gastroenterology está aquí para ayudarlo. Llámenos para obtener más información o para solicitar una cita en una de nuestras muchas ubicaciones convenientes en el área de Austin:Oficinas del norte al (512) 244-2273, Oficinas centrales al (512) 454-4588 u Oficinas del sur al (512) 448 -4588.
También puede completar nuestro formulario de solicitud de cita en línea ahora. Esperamos verlo y asociarnos con usted para una vida de salud y bienestar.