Esta revisión sistemática de 37 ensayos mostraron que el uso rutinario de la descompresión sonda nasogástrica después de operaciones abdominales, en lugar de acelerar la recuperación, puede retrasar la recuperación hacia abajo y aumentar el riesgo de algunas complicaciones postoperatorias. Por otra parte el uso de rutina puede disminuir el riesgo de infección de la herida y hernia ventral posterior.