Se usa un enema para limpiar las heces (caca) de su intestino. Es útil en muchas situaciones médicas.
Los enemas pueden tratar algunas afecciones, como el estreñimiento. También son útiles para procedimientos de diagnóstico como colonoscopias y antes de una cirugía intestinal.
Puedes ponerte un enema en casa. O puede hacerlo una enfermera u otro profesional de la salud.
Este artículo analiza los usos de un enema, los problemas potenciales, quién no debería utilícelos y cómo utilizar uno.
Las soluciones de enema pueden contener agua o medicamentos. Como tratamiento, pueden ablandar las heces duras. Eso te permite pasarlo.
También pueden administrar medicamentos directamente en el intestino. Los enemas se utilizan para tratar:
Los términos intestino, colon e intestino grueso son nombres diferentes para el mismo órgano.
Un enema es una parte común de la preparación intestinal. Es posible que lo necesite antes de algunos procedimientos. Estos incluyen:
Los enemas limpian las heces de su intestino. Pueden tratar algunas afecciones, como la impactación fecal. Se pueden usar enemas medicados para la EII.
Algunas imágenes de diagnóstico y cirugías intestinales requieren enemas como parte del proceso de preparación intestinal.
Para usar un enema, debe girar y estirarse hacia atrás. Esto puede ser difícil si tiene:
Siga las instrucciones sobre cuánto líquido usar.
Si usa demasiado, puede viajar más arriba en su colon. Entonces tarda más de lo esperado en salir. Puede terminar con una sorpresa desagradable mucho después de haber salido del baño.
Usar demasiado líquido también puede provocar una distensión anormal (el vientre sobresale). Eso puede conducir a la perforación del intestino. Es posible que esta afección no sea obvia hasta que aparezcan síntomas graves.
No use agua que esté mucho más caliente o más fría que la temperatura de su cuerpo. El agua más caliente puede ser irritante. El agua fría puede causar contracciones que hacen que el agua salga demasiado rápido para que funcione.
Use un kit de enema recomendado por un proveedor de atención médica.
Llame a su proveedor si no puede administrarse un enema recetado. Obtenga ayuda médica si le causa dolor o molestias graves.
No use preparaciones caseras. Evite las soluciones de enema de moda que contienen café o alcohol. No son seguros.
No use enemas para tratar el estreñimiento continuo. Eso puede introducir bacterias dañinas en los intestinos. Si tiene cálculos fecales duros, el flujo repentino de líquido y materia fecal hacia afuera puede causar lágrimas en el recto.
Tratamiento del estreñimiento idiopático crónicoAlgo está contraindicado si no es seguro para usted debido a algún aspecto de su historial médico . No debe usar enemas si tiene:
Si tiene limitaciones físicas, puede ser difícil administrarse un enema. Siga las instrucciones y no use demasiado líquido. Comuníquese con su proveedor de atención médica si tiene problemas.
No use un enema si tiene condiciones que están contraindicadas.
Para usar un enema, necesitará:
Limpie su agenda durante varias horas después para no tener prisa.
Los enemas limpian el intestino. Esto es útil para tratar el estreñimiento o la impactación fecal. También puede administrar medicamentos al intestino.
Es posible que necesite un enema antes de la colonoscopia, sigmoidoscopia o cirugía intestinal.
Infórmele a su proveedor de atención médica si tiene problemas con un enema o no puede usarlo según lo prescrito. No use uno si tiene un enema si tiene tumores que obstruyen el recto, prolapso rectal, síndrome coronario agudo o un sistema inmunitario comprometido.
Siga las instrucciones cuidadosamente y observe los tiempos de peso de los ingredientes de su kit.
Cómo hacer una preparación intestinalUn enema puede ser incómodo, vergonzoso y bastante asqueroso. Intenta dejar eso de lado. Comprenda que es necesario y discuta cualquier inquietud con su proveedor de atención médica.
Los enemas no deben usarse regularmente. Si se da cuenta de que los necesita para algo como el estreñimiento crónico, hable con su proveedor acerca de otros tratamientos.
Un enema es un dispositivo manual que se usa para empujar líquido (a menudo aceite mineral) a través del ano hacia el intestino grueso. Se usa para tratar el estreñimiento y como preparación para ciertos tipos de procedimientos, como una colonoscopia.
Sí, se puede usar un enema para tratar el estreñimiento. Pero se considera un último recurso y no debe usarse con regularidad.
Las formas más seguras de tratar el estreñimiento incluyen:
El uso repetido de un enema conlleva ciertos riesgos. Eso incluye músculos intestinales debilitados e hiponatremia (intoxicación por agua). Hable con su proveedor de atención médica antes de usar un enema.