Es posible que los pacientes que toman medicamentos para la enfermedad inflamatoria intestinal deseen prestar atención al estado de su piel, ya que ciertos medicamentos están asociados con un mayor riesgo de cáncer de piel no melanoma o psoriasis. La educación es el primer paso para evitar complicaciones graves, así que siga leyendo y asegúrese de consultar a su proveedor de atención médica si está en riesgo.
Aquí hay algunos datos que debe saber si está tomando ciertos medicamentos para la EII.
Los rayos del sol son poderosos y dañinos, y su piel no es rival para ellos, incluso si no tiene EII. Sin embargo, las personas que toman el fármaco inmunosupresor 6 mercaptopurina (6-MP) deben ser especialmente conscientes de aplicar protector solar durante todo el día. Se ha demostrado que el medicamento, que también se usa para tratar ciertos tipos de cáncer y artritis, aumenta el riesgo de cánceres de piel no melanoma, como los carcinomas de células escamosas y de células basales, según una investigación publicada en el American Journal of Gastroenterology.
Las posibilidades de desarrollar este tipo de lesión cutánea aumentan con la edad y la duración del tratamiento. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes de quemaduras solares o exposición frecuente al sol, piel clara o pecas. Las personas que ya han tenido cáncer de piel tienen un alto riesgo y deben consultar con su dermatólogo sobre la detección y la prevención.
Si tiene algún factor de riesgo para el cáncer de piel, es importante que se haga exámenes regulares para detectar lesiones y use bloqueador solar en las áreas expuestas cuando esté al aire libre. Aplique SPF 30 minutos antes de salir y vuelva a aplicar cada dos horas y después de nadar o sudar en exceso.
Los medicamentos contra el factor de necrosis tumoral han mostrado resultados prometedores para las personas con EII, así como para los pacientes que tienen artritis o psoriasis. Paradójicamente, los medicamentos también pueden causar psoriasis en ciertos pacientes debido a razones inmunológicas complejas que aún no se comprenden por completo.
Las investigaciones muestran que del 20 al 25 por ciento de los pacientes con EII tratados con medicamentos anti-TNF desarrollan psoriasis, eccema o una erupción de mariposa similar al lupus en la cara. Esto puede suceder justo después de comenzar la terapia o años después. Las personas que toman este medicamento también pueden experimentar una infección bacteriana o viral de la piel, acné u otras afecciones dermatológicas que tienden a ocurrir con poca frecuencia.
Nunca debe dejar de tomar medicamentos sin consultar primero con su médico, pero la psoriasis generalmente desaparece una vez que se interrumpe el régimen. Si los medicamentos anti-TNF son efectivos en el tratamiento de la EII, su médico puede recomendar continuar la terapia mientras trata la psoriasis. Si la condición de la piel es persistente o empeora, se deben considerar alternativas a los anti-TNF.
Es importante saber que estos efectos secundarios son raros y pueden ser el resultado de la EII y no de los medicamentos que está tomando. Como resultado, los cambios en el tratamiento pueden no ser necesarios. Si experimenta algún efecto secundario dermatológico adverso mientras toma estos medicamentos, consulte con su proveedor de atención médica y mantenga siempre un registro de sus síntomas.