La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que afecta a cada persona de manera diferente. La condición se caracteriza por períodos de brotes y remisiones. Los brotes son períodos activos de la enfermedad en los que experimenta los síntomas, mientras que las remisiones son períodos en los que permanece sin síntomas.
La enfermedad de Crohn afecta con mayor frecuencia al intestino delgado o grueso, aunque puede afectar cualquier parte del cuerpo, desde la boca hasta el ano.
Los síntomas de la enfermedad de Crohn pueden variar de leves a graves y pueden aparecer repentinamente o comenzar gradualmente.
Los signos (o síntomas) de advertencia comunes de la enfermedad de Crohn incluyen:
Otros síntomas menos comunes incluyen:
En los niños, la enfermedad de Crohn puede manifestarse como un retraso en el crecimiento o desarrollo sexual.
Si usted o su hijo desarrollan estos signos y síntomas, solo un médico puede diagnosticarle completamente la enfermedad de Crohn. Es posible que tenga otra afección (y no la enfermedad de Crohn) que esté causando los síntomas. Programe una cita con su médico para un diagnóstico y tratamiento tempranos.
En casos severos, la enfermedad de Crohn puede causar complicaciones que requieren cirugía de emergencia, que incluyen:
A medida que avanza la enfermedad de Crohn, es posible que desarrolle otras complicaciones que afecten su salud general y su calidad de vida, que incluyen:
Dado que la enfermedad de Crohn eleva el riesgo de cáncer de colon, pregúntele a su médico si necesita someterse a pruebas de detección del cáncer y, en caso afirmativo, con qué frecuencia.
Su médico le preguntará acerca de sus signos y síntomas y le realizará un examen físico. También tendrán en cuenta su historial familiar y su historial médico.
Para saber si tiene la enfermedad de Crohn u otra afección que esté causando sus síntomas, ordenarán pruebas que incluyen: