La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que comúnmente afecta a personas entre 15 y 30 años de edad. Sin embargo, también puede afectar a niños menores de 15 años. Alrededor del 20 al 30 por ciento de todas las personas con la enfermedad de Crohn desarrollan síntomas antes de llegar a los 20 años.
Los síntomas más comunes de la enfermedad de Crohn en niños son dolor abdominal y diarrea. Otros síntomas comunes incluyen:
Los síntomas menos comunes incluyen:
Además, la enfermedad de Crohn puede causar retrasos en el crecimiento de los niños afectados, incluido el desarrollo sexual.
Es posible que los niños con la enfermedad de Crohn no puedan aumentar de peso y, en cambio, experimenten pérdida de peso. Esto se debe a que la afección generalmente hace que:
La enfermedad de Crohn también puede causar otras complicaciones en los niños, como:
Aún no está claro qué causa exactamente la enfermedad de Crohn. Los médicos e investigadores creen que lo más probable es que la afección sea causada por una combinación de factores genéticos, del sistema inmunitario y ambientales que inician y desencadenan aún más la inflamación en el tracto digestivo.
Factores de riesgo:
El riesgo de enfermedad de Crohn es bajo en general. Sin embargo, los niños con antecedentes familiares de la enfermedad corren más riesgo que otros niños sin antecedentes familiares.
Los niños de ascendencia judía tienen un mayor riesgo de padecer la afección que los de otras etnias.
Además, fumar hace que los adolescentes sean más propensos a desarrollar la enfermedad de Crohn.
Su médico le hará preguntas sobre los signos y síntomas de su hijo y le realizará un examen físico, incluido un tacto rectal. Le harán preguntas como si alguien en su familia tiene la enfermedad de Crohn.
Para saber si su hijo tiene la enfermedad de Crohn u otra afección que cause sus síntomas, el médico ordenará pruebas que incluyen:
Dado que la enfermedad de Crohn es una afección a largo plazo, aparecerá y desaparecerá en varios momentos durante la vida de su hijo. Debido a su enfermedad, su hijo puede sufrir problemas emocionales, físicos y sociales. Debido a esto, debe trabajar junto con el proveedor de atención médica de su hijo para tratar y controlar su enfermedad.
Haga que el proveedor de su hijo controle su salud con regularidad, lo que incluye controlar su: