Beber alcohol en exceso puede causar dolor hepático, daño y provocar enfermedades hepáticas o cirrosis. El consumo prolongado de alcohol está relacionado con las posibilidades de desarrollar cáncer de hígado.
El hígado es un órgano corporal muy importante. Además de ayudarlo a procesar nutrientes como grasas y proteínas, también elimina sustancias nocivas del cuerpo. Una de esas sustancias es el alcohol. Además, su hígado tiene más de 500 otras funciones conocidas. Cuando bebe mucho alcohol, incluso durante unos pocos días, su hígado puede dañarse.
A veces, los síntomas de enfermedades hepáticas graves no se notan. Pero uno de los signos seguros de enfermedad hepática es cuando siente dolor en el hígado después de beber alcohol. Consulte a su médico si le duele el hígado después de beber alcohol. Las causas de dolor que se originan en el hígado incluyen hepatitis crónica (inflamación del hígado), enfermedad del hígado graso, absceso hepático y cáncer de hígado.
El dolor en el hígado a veces se puede confundir con dolor de estómago. Normalmente, si le duele el hígado, debe sentirlo en el lado derecho de su abdomen. El dolor también puede ocurrir en la parte delantera central de su abdomen, o justo debajo de las costillas inferiores derechas. El dolor puede ser pulsátil o punzante, y puede aparecer y desaparecer.
Un problema en su hígado también puede causar dolor en su hombro derecho. Un médico tendrá que descartar la enfermedad del hígado poliquístico, o la presencia de quistes en el órgano.
Beber mucho alcohol puede hacer que el hígado se inflame. Un agrandamiento que se acompaña de dolor u otros síntomas como náuseas y vómitos debe ser revisado por un médico.
A veces, el dolor en el hígado se acompaña de fiebre. Aunque esto podría ser un signo de más de una afección, podría significar que su hígado tiene un absceso o una bolsa de pus. Los quistes o bolsas de líquido en el hígado también pueden causarle fiebre, molestias y dolor en la parte superior derecha del abdomen o el hombro.
Cuando siente ganas de vomitar o realmente vomita después de beber alcohol, podría significar que su estómago está irritado o que su hígado está en peligro. El vómito es la forma en que su cuerpo se deshace de las sustancias nocivas. En lugar de sobrecargar el hígado con demasiado alcohol, su cuerpo decide deshacerse de él a través del vómito.
Los vómitos inexplicables pueden significar que algo anda mal con su hígado y debe ser revisado por un médico.
Los muchos tipos de enfermedades hepáticas incluyen:
Demasiadas bebidas alcohólicas en una sola sesión o beber moderadamente varias veces puede causar una variedad de enfermedades del hígado. Su médico puede mencionar una enfermedad hepática relacionada con el alcohol.
Esta condición comienza con la acumulación de grasa en el hígado, lo que resulta en un hígado graso. Es posible que no tenga ningún síntoma, pero existe la posibilidad de pérdida de apetito, dolor abdominal y náuseas. El signo más común de que tiene hepatitis es la ictericia (coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos).
Cuando esta condición continúa durante mucho tiempo, puede convertirse en cirrosis o enfermedad hepática avanzada. En esta etapa, su hígado sufre un daño casi irreversible. Esto hace que una persona experimente cansancio, dolor abdominal, pérdida de peso, picazón en la piel y pérdida de apetito.
Su hígado no tiene receptores de dolor en su interior. Para cualquiera que sienta dolor en el hígado, el órgano podría estar en peligro de dañarse. Muchas personas a las que se les diagnostican enfermedades hepáticas causadas por el alcohol suelen subestimar la cantidad que beben. La única forma de protegerse del daño hepático es reducir la cantidad de alcohol que bebe o abstenerse por completo.
Aproximadamente 30,000 estadounidenses son diagnosticados con cáncer de hígado primario cada año. El consumo de alcohol a largo plazo está relacionado con un riesgo elevado de la enfermedad. Cuanto más dañado esté el hígado de una persona, mayores serán las posibilidades de desarrollar cáncer
Si no se trata, el daño hepático puede provocar complicaciones graves y, finalmente, la muerte. Consulte a su médico si bebe alcohol y nota lo siguiente:
Su médico deberá realizar una prueba de función hepática o un análisis de sangre que mida los diferentes productos del hígado. Si resulta que alguna de las sustancias que se están midiendo no está dentro del rango normal, puede ser un signo de enfermedad hepática. Para realizar la prueba, se tomará una muestra de sangre de una vena de su brazo con una aguja pequeña.
El tratamiento más efectivo para un hígado que duele después de beber alcohol es dejar el hábito. Los estudios muestran que abstenerse del alcohol puede ayudar a una persona a recuperarse de las complicaciones hepáticas relacionadas con el alcohol en etapa temprana.
Sin embargo, incluso si ha dejado de beber, consulte a su médico sobre el dolor. Realizarán un análisis de sangre o una biopsia de hígado insertando una pequeña aguja en el hígado para recolectar una muestra.
Algunos cambios en el estilo de vida, como comer sano y hacer ejercicio, ayudan a tratar el dolor de hígado. Los alimentos como los carbohidratos refinados (harina blanca, pan blanco, arroz blanco), demasiada azúcar y sal no son buenos para el hígado. Asegúrese de comer alimentos ricos en fibra, agua y jugos de frutas, como jugo de zanahoria o papaya. También es recomendable sentarse derecho para aliviar la presión del hígado, lo que ayuda a aliviar el dolor.