El esófago es un tubo que dirige los alimentos desde la garganta hasta el estómago. La acalasia es un trastorno poco frecuente de la deglución que dificulta que tanto los alimentos como los líquidos pasen por el esófago hasta el estómago. Un esófago saludable puede contraerse y guiar la comida hacia el estómago, pero cuando los nervios del esófago se dañan, esto puede causar que el esófago se dilate, lo que significa que ya no puede contraerse para empujar la comida. Si usted o alguien que conoce tiene acalasia, un gastroenterólogo puede brindarle formas de controlar sus síntomas.
Los signos más comunes de acalasia incluyen,
Si usted o alguien a quien ama tiene dificultad para tragar o experimenta otros síntomas de acalasia, debe consultar a su gastroenterólogo de inmediato.
La acalasia requiere tratamiento para evitar que la afección empeore. Como se puede imaginar, no poder comer ni beber nada adecuadamente puede tener efectos perjudiciales en la salud y las necesidades nutricionales de una persona, así como aumentar el riesgo de neumonía por aspiración e infecciones pulmonares (esto es más común en las personas mayores). Las opciones de tratamiento comunes incluyen:
Dado que las personas con acalasia tienen un riesgo ligeramente mayor de cáncer de esófago, debe hablar con su gastroenterólogo acerca de las pruebas regulares de detección de cáncer. Si usted o un ser querido tiene dificultad para tragar, debe acudir a un gastroenterólogo que pueda realizar las pruebas adecuadas para determinar si un problema con el esófago podría ser el culpable.