El dolor de estómago puede atribuirse a varias enfermedades.
Las molestias en el tracto gastrointestinal se manifiestan como dolor abdominal y pueden estar acompañadas de diarrea, estreñimiento, vómitos o náuseas. Las molestias estomacales también pueden causar molestias en la parte superior del abdomen de varias maneras diferentes.
En Schoen Clinic, empleamos consultores con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades gastrointestinales. En base a un diagnóstico preciso, le ofreceremos un curso de tratamiento personalizado para aliviar sus síntomas.
Hay varios tipos diferentes de enfermedades gastrointestinales:
Las úlceras gástricas y las úlceras duodenales a menudo son causadas por la bacteria de la mucosa gástrica Helicobacter pylori.
Las úlceras gástricas son causadas principalmente por analgésicos y medicamentos para el reumatismo, así como por un estilo de vida poco saludable.
Las causas de la diarrea crónica son múltiples, desde enfermedades intestinales causadas por intolerancias alimentarias hasta enfermedades metabólicas o incluso cáncer.
La acidez estomacal suele ser la queja más común.
Otros síntomas posibles incluyen:
En casos de sospecha de enfermedad esofágica, se puede utilizar un tratamiento ácido. Sin embargo, dependiendo de la extensión de sus síntomas y su edad, también podemos proceder inmediatamente a una gastroscopia. Las etapas previas o etapas tempranas del cáncer en la región de transición del estómago al esófago pueden así detectarse con precisión y, a menudo, pueden tratarse sin cirugía.
En casos especiales, se puede realizar un examen de ultrasonido adicional desde el interior del cuerpo durante la gastroscopia. Esto da una imagen muy precisa de cualquier cambio en el esófago y la pared del estómago.
La resonancia magnética es una forma efectiva de encontrar la causa exacta de estas condiciones. Si lo desea, este examen se puede realizar con sedantes o anestesia breve para garantizar su comodidad.
También recomendamos una colonoscopia, ya que nos permite extirpar los pólipos mucosos que puedan aparecer como estadio preliminar del cáncer.
Examinamos sus intestinos cuidadosamente y, si es necesario, tomamos algunas muestras de tejido fino.
La inflamación de las articulaciones o del tejido conjuntivo también puede atribuirse a una enfermedad intestinal. Realizamos un examen detallado para determinar si este es el caso.
Los ataques agudos de diarrea que duran menos de dos semanas a menudo son provocados por una infección. Además de una gastroscopia, se requieren muestras de heces y pruebas de laboratorio para confirmar esto.
En el caso de una enfermedad diarreica crónica que dure más de cuatro semanas, realizamos un examen endoscópico del colon y posiblemente también del intestino delgado o duodeno.
Una hospitalización es a menudo prudente cuando se trata una enfermedad diarreica.
A partir de los 50 años o en casos con síntomas de alarma como excreción de sangre o pérdida de peso, se debe realizar una gastroscopia lo antes posible. Esto nos permite diagnosticar y tratar el cáncer en una etapa temprana. A petición, la gastroscopia se puede realizar con sedantes o anestesia breve.