El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno en el que la molestia o el dolor abdominal se asocia con una variedad de síntomas. Por lo general, estos incluyen dolor abdominal intermitente acompañado de diarrea, estreñimiento o episodios alternos de ambos. También es común la hinchazón o distensión del abdomen, y también pueden presentarse otros síntomas.
En el SII, el funcionamiento normal de los intestinos se ve afectado y no funciona correctamente.
A veces, la motilidad es anormal:los intestinos se mueven demasiado o con demasiada frecuencia y, a veces, no se mueven lo suficiente o con la frecuencia suficiente.
Por lo general, la percepción sensorial es anormal:los nervios de los intestinos son más sensibles al estiramiento o al movimiento y esto puede provocar más dolor.
Estas anomalías pueden, a su vez, estar relacionadas con una comunicación desordenada entre el cerebro y el intestino, factores genéticos, infecciones y bacterias intestinales alteradas e inflamación intestinal.
Es importante destacar que con el SII no se observan anomalías visibles mediante rayos X o endoscopia.
Un médico experto puede diagnosticar el SII mediante una revisión cuidadosa de sus síntomas, un examen físico y procedimientos de diagnóstico seleccionados que a menudo se limitan a unas pocas pruebas básicas.
El SII es una afección a largo plazo o crónica. La primera línea de tratamiento para el SII incluye medidas generales como:
Si los cambios en el estilo de vida no alivian por completo los síntomas del SII, pueden ser útiles varios medicamentos u otras terapias.