Trastornos del mesentérico, portal, y las venas hepáticas y las arterias mesentéricas y hepáticas tienen consecuencias clínicas importantes y pueden conducir a insuficiencia hepática aguda, enfermedad cronica del higado, hipertensión portal no cirrótica, cirrosis, y carcinoma hepatocelular. Estos trastornos comunes juegan un papel importante como factores desencadenantes del desarrollo y progresión de complicaciones en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas existentes.
Las pautas ofrecen recomendaciones basadas en evidencia sobre los siguientes desafíos clínicos: