Los investigadores se centraron en la gastroquina-1 (GKN1), una proteína producida de forma exclusiva y abundante en el estómago. Investigaciones anteriores han sugerido que GKN1 es resistente a la digestión, permitiendo que pase al intestino e interactúe con microbios en el intestino.
En el Informes científicos estudio, Los investigadores muestran que la inhibición de GKN1 produce diferencias significativas en el peso y los niveles de grasa corporal en comparación con cuando se expresó la proteína.
Si bien la dieta y el ejercicio son fundamentales para mantener un peso saludable, Algunas personas luchan con la pérdida de peso, incluso en casos de cirugía bariátrica, mantener la pérdida de peso puede ser un desafío. Estos resultados son un ejemplo de cómo una mejor comprensión del microbioma intestinal y los aspectos fisiológicos de la obesidad, cómo nuestros cuerpos regulan el metabolismo y acumulan grasa corporal, podrían ayudar a informar nuevas terapias ".
David Boone, Doctor, profesor asociado de microbiología e inmunología en la Facultad de Medicina de IU, profesor adjunto en el Departamento de Biología de la Universidad de Notre Dame y coautor del estudio
Los datos de los Centros para el Control de Enfermedades muestran que las tasas de obesidad en adultos han aumentado al 42,4 por ciento en los Estados Unidos. Además de aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona, diabetes, ciertos cánceres y otros problemas de salud, La obesidad también puede aumentar el riesgo de enfermedad grave debido al COVID-19.
Boone y su equipo realizaron un análisis de microbioma de modelos de ratón con y sin la proteína GKN1 expresada. Los investigadores midieron la ingesta de alimentos, extracción calórica, glucemia, niveles de insulina y triglicéridos. Utilizaron la imaginación por resonancia magnética para monitorear la composición corporal. El equipo también calculó el gasto de energía y observó los niveles de inflamación.
Los modelos sin GKN1 pesaban menos y tenían niveles más bajos de grasa corporal total y porcentajes más altos de masa magra, a pesar de consumir la misma cantidad de alimentos. Cuando se pone en una dieta alta en grasas, los modelos sin GKN1 mostraron resistencia al aumento de peso, aumento de la grasa corporal e inflamación hepática, que puede provocar una enfermedad hepática. Los investigadores tampoco encontraron evidencia de efectos adversos como cáncer, diabetes, pérdida de apetito, malabsorción o inflamación, y los resultados fueron consistentes en modelos masculinos y femeninos.
Si bien se necesita más investigación para determinar la eficacia del bloqueo de GKN1 para prevenir la obesidad, los investigadores dijeron que si se demuestra como una solución viable, tales terapias podrían reducir la carga sobre los sistemas de atención médica y ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.