La manometría anorrectal es un procedimiento de diagnóstico que mide el tono muscular de los esfínteres y otros músculos del ano y el recto. Su proveedor de atención médica puede usar esta información para comprender mejor y tratar cualquier problema que pueda tener con sus evacuaciones intestinales.
Una prueba de expulsión del globo rectal puede acompañar al procedimiento de manometría anorrectal. Específicamente, estas pruebas evalúan:
La manometría anorrectal se considera un procedimiento seguro y de bajo riesgo, pero existen algunas preguntas sobre su utilidad clínica. Algunos argumentan que el diagnóstico de los trastornos de la defecación se puede hacer basándose únicamente en el informe de síntomas. Se espera que el uso de nueva tecnología, como catéteres de alta resolución y alta definición, produzca mejoras en la validez y utilidad de los resultados de las pruebas, aunque la investigación aún no ha respaldado completamente esta esperanza.
Se le puede recomendar la manometría anorrectal si tiene uno de los siguientes problemas de salud:
La tensión de los músculos del esfínter durante una evacuación intestinal puede contribuir al estreñimiento, mientras que la debilidad en los músculos del esfínter pueden provocar incontinencia fecal. La manometría anorrectal puede indicar si estos músculos están funcionando como deberían.
Antes del procedimiento, lo más probable es que no tenga que someterse a una preparación completa para la colonoscopia , pero lo más probable es que te pidan que te pongas un enema.
La prueba en sí no es dolorosa. Implica la inserción de una sonda pequeña y flexible en el recto mientras está acostado sobre una mesa. Si le van a hacer la prueba de expulsión del globo, se le insertará un globo pequeño en el recto y se lo llenará lentamente. Se le puede pedir en varios momentos que relaje o apriete los músculos rectales o que empuje hacia abajo como si tuviera una evacuación intestinal. La prueba suele durar entre 15 y 45 minutos.