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¿Puede la vitamina C ayudar a curar la gastritis?

La gastritis es una condición médica común que afecta a millones de personas. Es una inflamación dentro del revestimiento del estómago que posiblemente sea causada por infecciones, irritantes, acumulación de bilis en el estómago y trastornos autoinmunes. Las personas que tienen gastritis pueden desarrollar úlceras pépticas que erosionan el revestimiento del estómago y pueden afectar el intestino delgado. Si se desarrollan úlceras y no se tratan, puede ocurrir sangrado. En muchos casos, no se encuentra una causa específica para la inflamación y no se produce un daño permanente en el revestimiento del estómago. Los signos y síntomas más comunes asociados con la gastritis son acidez estomacal, hipo, dolor abdominal, náuseas, vómitos y heces de color oscuro.

Gastritis e Infección

Índice

  • 1 Gastritis e Infección
  • 2 cambios en el estilo de vida

Como se mencionó, la gastritis puede ser causada por una infección. La infección puede ser bacteriana, viral, fúngica o parasitaria. La irritación del revestimiento del estómago es otra causa común para el desarrollo de gastritis. Esta irritación puede ser causada por muchas cosas. El uso prolongado de medicamentos, incluidas la aspirina y los medicamentos antiinflamatorios, puede causar irritación. El consumo de alcohol, café y bebidas ácidas también son causas. Fumar cigarrillos también se ha relacionado con la gastritis. Muchas veces, cuando los pacientes están estresados, su cuerpo segregará ácido gástrico. Este ácido irritará el revestimiento del estómago y causará gastritis.

El diagnóstico de gastritis consta de varias pruebas que se deben realizar. Por lo general, la primera prueba es una endoscopia del estómago. Durante este procedimiento, se inserta un pequeño tubo por la garganta hasta el estómago. Una pequeña cámara está ubicada en la punta del tubo, lo que permite a los médicos visualizar las paredes y el revestimiento del estómago. Se puede tomar una biopsia al mismo tiempo si es necesario. Otras pruebas incluyen pruebas de heces, análisis de sangre y pruebas de aliento. La prueba de heces es útil para determinar si hay sangre. Muchas veces, se tomará una biopsia del esófago para determinar la causa exacta de la molestia que se experimenta. Una vez realizado el diagnóstico de gastritis, existen diversos métodos y tratamientos preventivos.

Cambios en el estilo de vida

Se sugiere a los pacientes realizar cambios en el estilo de vida y evitar el uso de irritantes que puedan provocar ataques de gastritis. La eliminación de estos irritantes ayudará a prevenir la formación de úlceras. Muchas veces, simplemente eliminar estos irritantes de la vida del paciente curará la gastritis por completo. En algunos casos, se recetarán medicamentos para aliviar los síntomas y tratar infecciones o complicaciones de las úlceras presentes. Muchos pacientes optan por utilizar remedios herbales para controlar la gastritis. Estas hierbas incluyen espárragos, manzanilla amarga, hinojo, jengibre, regaliz, ruibarbo y sándalo. Se recomienda mantener una dieta suave para reducir cualquier irritación adicional en el estómago. La sal y las especias causarán irritación y aumentarán la inflamación. A la mayoría de los pacientes se les dice que se mantengan alejados de la sal. Algunos pacientes han descubierto que comer un plátano por la mañana ayuda a reducir el ácido en el estómago.

Aparte de las curas a base de hierbas, las vitaminas juegan un papel importante en el alivio de los síntomas de la gastritis. La vitamina C es uno de los suplementos vitamínicos recomendados para su uso. Muchas personas con gastritis crónica tienen un bajo nivel de vitamina C. Esta poderosa vitamina es antioxidante y neutraliza los ácidos en el estómago. En estudios, la vitamina C redujo la infección causada por H. pylori, una de las infecciones más comunes que causa gastritis. La vitamina C también absorbe el hierro y la sal de calcio en el cuerpo. Estos agravan el proceso digestivo. Un aumento de vitamina C puede facilitar el proceso y calmar la irritación en el revestimiento del estómago. Aunque no es una cura para la gastritis, la vitamina C marcará una diferencia significativa para quienes padecen gastritis crónica.